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jueves, 15 de octubre de 2015

Novela en capítulos cortos nº 22

15 de Octubre de 2015

- CAPÍTULO VIGÉSIMO SEGUNDO -

-1-
Día de autos en el tribunal supremo. Manolo va a ser condenado. Asesinato a sangre fría, intento de robo a mano armada, intento de atropello a un agente de policía, huida de la policía, desfalco e intento de asesinato premeditado. El juez lo tiene decidido. El jurado también. El veredicto: culpable.

-2-
Al mediodía ya estábamos fuera, tomándonos nuestra pequeña comida, rápida para terminar todo. El camarero nos ofreció el menú del día:
Pueden elegir entre los platos que quieran. Únicamente hay una excepción: no permitimos tomar dos postres en el menú.

- Bueno, -dije- yo me tomaré una ensaladita con un bistec muy, muy hecho.
- Mi mujer y yo lo mismo que el señor -dijo Carlos.
- Pues a mí me apete un estofado con patatas crudas y alioli con bechamel -Sergio siempre con sus puñetas.

Mientras disfrutábamos de la compañía hablábamos y comíamos, hablábamos y comíamos.

-3-
- ¿Cómo supiste que fui yo? –me preguntó Manolo.
- Todas las piezas encajaban, desde mi enfado con Euli, por tu culpa, hasta el intento de asesinato a Nacho.
- Pues yo no veo ninguna relación a…
- Es inútil que lo arregles. Cuando preparaste el robo de la tienda de Inma fue por rencor al no haberte aceptado tiempo atrás. Supe que tenías algo que ver cuando un médico se dirigía no al herido sino a la ambulancia, acabando en un coche con el distintivo médico. Tu uniforme es inconfundible.
- Tenía que escapar sin que nadie me relacionara.
- Y dejaste la gabardina y el sombrero junto con los guantes en el maletero.
- Pero no tenían una orden de registro y me dio tiempo de quitarlo.
- También sé lo de las amenazas a Euli y a Nacho, lo que pasó en la cocina aquel día, sé que nos seguiste a la urbanización y por eso le tendiste la trampa a Nacho. Pero no te salió bien. El cigarrillo lo tenías que haber fumado tú, no extraerlo por el filtro.
- Y ahora, ¿qué?
- Pues que te vas a quedar en la cárcel hasta que me jubile.

-4-
- Hola Euli. ¿has dormido bien?
- Con todo este jaleo de Manolo no lo sé.
- Bueno, ahora quiero que sepas que ha terminado. Está donde debe estar. Nacho recuperándose. Sergio también. Y a Suspi sólo fueron mareos de embarazada.

En esta conversación sonó el teléfono.

- Diga.
- Soy Carlos. Estoy en el hospital. Gari está a punto...
- Vamos para allá. Dile que lo retenga, si puede.
- Gracias por todo.
- Hasta ahora.

-5-
- ¡Aaahhh! ¡Aaahhh!
- Vamos, Gari, tú puedes. Un poco más. Empuja, empuja.

Media hora después se escuchó el sollozo de un niño. Por fin había nacido Carlos júnior. Estábamos muy contentos todos. Euli me llevó aparte y me dijo:

- Si quieres podemos volver a intentarlo.
- Euli, ¿puedo preguntarte algo?
- Dime.
- ¿Quieres casarte conmigo?

... FIN ...

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