Capítulo 13
15 de Abril de 2013
Maldito cerdo asqueroso! Míralo ahí, inconsciente, bañado en su propia sangre. Ya sabía yo que es un cobarde, pedir clemencia, llorando como un niño. Debería despedazarlo vivo, haciendo que sufra como nunca antes haya sufrido.
He tenido que noquearlo cuando gritó, antes de que nadie le oyera, después del disparo que oí. Creía que la época de caza había terminado. Quizá sea un furtivo. Aún así, he de asegurarme de seguir oculto, hasta mañana.
- ¡Ja, ja, ja! Mañana será el gran día. Seguro que vendrá su querido hermano y su hermanita, la asquerosa de Sonia.
Mierda, no debo hablar tan alto, no sea que el furtivo ése me oiga. Voy a inyectarle otra vez el sedante, para que me deje dormitar un poco. Tengo que bajar a la cocina a buscarlo y a comer algo. No he probado bocado desde esta mañana que secuestré a este asesino. Debo reponer fuerzas para el gran acto final y serán tres las víctimas. O cuatro, si viene el "pegajoso".
Tengo suerte de conocer la casa a oscuras, así no me expongo a encender una luz y que me descubran. No sé cuán cerradas estarán las paredes, puede haber un resquicio a causa del deterioro, no quiero arriesgar. Por suerte esta habitación la sellé a conciencia y el fuego no me delatará.
¿Eh? ¿Qué es esa luz que hay abajo? Parece que hay alguien en la casa, creo ver varias sombras ...
¡Joder, que suben! Apenas los oigo, no hablan entre ellos o lo hacen muy bajo e intentan no hacer ruido. ¿Habrán oído los gritos de Juan? Mierda, para esto no estaba preparado.
Me volveré a la habitación y esperaré a que se vayan. Si no hago ruido no vendrán.
¿Y qué hago con este fuego? Ahora no puedo apagarlo; si lo hago, luego no podré volver a encenderlo. Mejor taparé el agujero de la llave y así no verán nada.
Venga, un poco más, ya casi está.
¡Mierda! Maldita vieja puerta, mira que crujir ahora ...
Espero que esté bien tapada la cerradura ...
No oigo nada. Seguro que no han oído el crujido. Espero que no lo hayan oído.
¡No! ¡Quieren entrar! Ese maldito pomo oxidado, joder, cómo chirría ...
He tenido que noquearlo cuando gritó, antes de que nadie le oyera, después del disparo que oí. Creía que la época de caza había terminado. Quizá sea un furtivo. Aún así, he de asegurarme de seguir oculto, hasta mañana.
- ¡Ja, ja, ja! Mañana será el gran día. Seguro que vendrá su querido hermano y su hermanita, la asquerosa de Sonia.
Mierda, no debo hablar tan alto, no sea que el furtivo ése me oiga. Voy a inyectarle otra vez el sedante, para que me deje dormitar un poco. Tengo que bajar a la cocina a buscarlo y a comer algo. No he probado bocado desde esta mañana que secuestré a este asesino. Debo reponer fuerzas para el gran acto final y serán tres las víctimas. O cuatro, si viene el "pegajoso".
Tengo suerte de conocer la casa a oscuras, así no me expongo a encender una luz y que me descubran. No sé cuán cerradas estarán las paredes, puede haber un resquicio a causa del deterioro, no quiero arriesgar. Por suerte esta habitación la sellé a conciencia y el fuego no me delatará.
¿Eh? ¿Qué es esa luz que hay abajo? Parece que hay alguien en la casa, creo ver varias sombras ...
¡Joder, que suben! Apenas los oigo, no hablan entre ellos o lo hacen muy bajo e intentan no hacer ruido. ¿Habrán oído los gritos de Juan? Mierda, para esto no estaba preparado.
Me volveré a la habitación y esperaré a que se vayan. Si no hago ruido no vendrán.
¿Y qué hago con este fuego? Ahora no puedo apagarlo; si lo hago, luego no podré volver a encenderlo. Mejor taparé el agujero de la llave y así no verán nada.
Venga, un poco más, ya casi está.
¡Mierda! Maldita vieja puerta, mira que crujir ahora ...
Espero que esté bien tapada la cerradura ...
No oigo nada. Seguro que no han oído el crujido. Espero que no lo hayan oído.
¡No! ¡Quieren entrar! Ese maldito pomo oxidado, joder, cómo chirría ...
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