Villafranca del Bierzo
20 de Febrero de 2015
Bajando de
Corullón atraviesa el cruce de
Villafranca del Bierzo, a su izquierda, el túnel del mismo nombre, y descubre a la derecha una hermosa vista de huertos y regadíos con la villa al fondo.
Por la calle que le lleva a atravesar el lugar de paso peregrinatorio disfruta de la mezcla de casas antiguas y modernas, que le da al paseo un aire más interesante.
Cruza un pequeño puente y deja a la izquierda un gran hotel a orillas de un riachuelo, gira a la derecha y, subiendo una pequeña cuesta, pasa por la iglesia del
Convento de la Concepción.
Más adelante, cruza el puente de los peregrinos, con el río
Burbia pasando abajo, y se acerca hasta la estatua del
Peregrino para leer el pequeño
poema que hay inscrito en una placa.
Sigue por el camino de los peregrinos, sube la cuesta que bordea la
S. I. Colegiata y entra en el
jardín de la Alameda, presidida por una fuente y bajo la vista de la estatua homenaje del
Hogar del Pensionista, a su izquierda.
Al salir del parque, se alza majestuoso a la izquierda el convento de
San Nicolás El Real, mientras a la derecha se desgrana una callejuela que lleva a los mesones del interior de la villa.
Continúa su andar y cruza la
Plaza Mayor, atestada de terrazas llenas de turistas descansando y tomando algo.
Dirigiéndose a la salida y pasando delante de un albergue abandonado y derruido, atraviesa la zona más tranquila del lugar donde el
Parador Antonio Pereira y la
Cruz Roja le despiden a su salida de
Villafranca del Bierzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario