... ella se dio cuenta de mi creciente excitación y me dijo de ir a su casa que, curiosamente, estaba cerca de allí. Nos dirigimos con paso algo más ligero de lo normal, ella con su brazo en mi cintura, yo con el mío sobre sus hombros.
Cuando llegamos, y después de haber aprovechado en el ascensor para besarnos apasionadamente, entramos en su piso y continuamos con nuestro intercambio de besos, caricias y abrazos.
Me llevó sutilmente, en medio de esa pequeña batalla de placer, hacia el dormitorio y, una vez allí, se paró, se separó de mí y me dijo:
- Ahora podremos realizar juntos nuestras fantasías.
Y, dicho esto, comenzó a desnudarse.
Primero se quitó la chaqueta y cuando estaba desabrochando los botones de su blusa, comencé a oír un sonido familiar y repetitivo. Noté que se había quedado todo a oscuras excepto una pequeña luz a dos pasos de mí.
Alargué el brazo, no sin hacer un extraño y cansado esfuerzo, y vi que era el despertador que me avisaba para levantarme e ir a trabajar ...
¡Maldita la hora en que creí que todo fue real! Hoy es Sábado y no creo que ella vaya a venir, como en mi sueño ... la verdad es que fue bonito mientras duró ... pero qué mala leche me queda para todo el Sábado ...
*-* FIN *-*
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