El Columnista nº 5
5 de Septiembre de 2013
Corren tiempos difíciles en que hay que revisar prioridades y nadie escapa de la situación actual.
Cada cierto tiempo se publican una serie de estadísticas donde, supuestamente, aparecen reflejadas las preocupaciones de los ciudadanos. Nunca más lejos de la realidad, las auténticas preocupaciones son las que se listan pero, a la hora de la verdad, cada cual en su casa limpia cuando quiere.
El que estas líneas escribe, en el momento actual, tiene por prioridad encontrar trabajo para poder pagar las facturas, la hipoteca, la comunidad y poder comer todos los días, aunque sea de forma ligera y frugal.
Pero hay muchas personas que prefieren asistir a eventos deportivos, festividades varias y fiestas nocturnas aun a pesar de tener una situación económica deplorable. Anteponen las ganas de fiesta y diversión a las necesidades actuales y de futuro.
Al final, la suerte suele ser para quien ni la busca ni la merece y los quebraderos de cabeza nos los llevamos los mismos de siempre.
Cada cierto tiempo se publican una serie de estadísticas donde, supuestamente, aparecen reflejadas las preocupaciones de los ciudadanos. Nunca más lejos de la realidad, las auténticas preocupaciones son las que se listan pero, a la hora de la verdad, cada cual en su casa limpia cuando quiere.
El que estas líneas escribe, en el momento actual, tiene por prioridad encontrar trabajo para poder pagar las facturas, la hipoteca, la comunidad y poder comer todos los días, aunque sea de forma ligera y frugal.
Pero hay muchas personas que prefieren asistir a eventos deportivos, festividades varias y fiestas nocturnas aun a pesar de tener una situación económica deplorable. Anteponen las ganas de fiesta y diversión a las necesidades actuales y de futuro.
Al final, la suerte suele ser para quien ni la busca ni la merece y los quebraderos de cabeza nos los llevamos los mismos de siempre.
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