Últimos Pensamientos
Dos palabras
25 de Junio de 2014
Caminaba desolada, sin saber dónde iba. Comenzaron a caer finas gotas de lluvia que apenas se notaban pero que mojaban poco a poco. Ella no se percató, ensimismada en esas dos palabras que, horas antes, le había dicho su marido, antes de irse de casa.
Seguía alejándose de la ciudad por entre las oscuras calles de la periferia. El cielo iba oscureciéndose por momentos y sólo alguna farola perdida lograba alzar sombras en la creciente oscuridad. Dejó atrás los últimos edificios para adentrarse en el descampado que bordeaba la vía del tren.
Continuó sintiendo retumbar en su cabeza esas dos palabras. Sus pies abandonaron el pequeño camino de tierra y se posaron sobre las piedras que acompañaban los raíles, puntiagudas algunas, grandes las restantes.
El pie izquierdo se apoyó en un raíl. El derecho dio un paso adelante. En su cabeza se añadió otra palabra más, ésta más estridente y ruidosa. En su cabeza sólo se oyó: "Piiiii ... soy ... piiiii ... gay ... piiii".
Seguía alejándose de la ciudad por entre las oscuras calles de la periferia. El cielo iba oscureciéndose por momentos y sólo alguna farola perdida lograba alzar sombras en la creciente oscuridad. Dejó atrás los últimos edificios para adentrarse en el descampado que bordeaba la vía del tren.
Continuó sintiendo retumbar en su cabeza esas dos palabras. Sus pies abandonaron el pequeño camino de tierra y se posaron sobre las piedras que acompañaban los raíles, puntiagudas algunas, grandes las restantes.
El pie izquierdo se apoyó en un raíl. El derecho dio un paso adelante. En su cabeza se añadió otra palabra más, ésta más estridente y ruidosa. En su cabeza sólo se oyó: "Piiiii ... soy ... piiiii ... gay ... piiii".
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