15 de Agosto de 2015
- CAPÍTULO VIGÉSIMO -
-1-
No se lo podía creer. La policía era más eficaz de lo que creía. El interfono funcionaba, aunque sólo podía hablar por él, no escuchar. Estuvieron mirando las huellas de la frenada del otro coche. Reparando, sin embargo, las muescas que llevaba el coche del teniente, supieron que el coche estaba pintado de nuevo. Esto le dio que pensar al teniente: la bata, el coche pintado de nuevo, el cacharro médico, los rumores del abogado. No podía fallar, se encontraba haciendo las maletas.
-2-
Nacho se volvió a acostar. María estaba realmente enamorada de él. Ahora ya tenía motivos para seguir allí.Durante el tiempo que estuvo durmiendo lo hizo intranquilo. Un coche rojo le intentaba adelantar en un camino estrecho. Luego intentaba sacarlo de la carretera y, al final, se cruzaba en ángulo de cuarenta y cinco grados. Él frenó y el coche volcó. Lo siguiente que recordaba era al abogado diciéndole que no dijera nada. Cosa rara. El abogado siempre quería que los demás hablasen. El accidente les había cambiado la vida.
-3-
Manolo entró con prisa en el despacho. Encontró a Leni tumbada en la camilla y le echó bronca.- Pero, ¿se puede saber qué coño estás haciendo? Necesito coger unos papeles importantes, vengo con prisa y tú a la sopa boba.
- Pero doctor…
- Ni pero ni nada. Ahora me entregas los historiales médicos del cajón especial.
- ¿Los secretos?
- Ni una palabra. Sé de alguien que me encerraría y a ti también si supiera los clientes que hemos llegado a tener.
- Dentro de media hora cerraré el despacho. Revisaré las notas del mes y dejaré una nota en su mesa.
- No tardes. Me tengo que ir.
-4-
Era imposible seguir con todos esos críos encima. Suspi pensaba que era mejor vivir mil años y, al cabo de ese tiempo, regenerarse en un niño. No tenerlos a múltiples. Le dolía la cabeza. Se mareó.Javi, el conserje, fue a ver qué le pasaba a Suspi, pues no había ido a la sala de profesores. La encontró en el aula de los de cuarto grado tumbada en la mesa. Se acercó alarmado y le puso la mano en la frente. Debía estar a cuarenta. La cogió en brazos y avisó que llamaran una ambulancia.
-5-
Sergio no podía aguantar la presión. Se fue al bar y allí se pidió de todo. El camarero ya lo conocía de hacía tiempo y le dijo que no se preocupara para pagar, ya se lo apuntaría. Poco después llegaron Carlos y David.Estuvieron bebiendo y charlando. David y Carlos se fueron porque ya era tarde. Entró Jordi y vio a Sergio medio borracho. Intentó llevárselo pero no quería. Cuando le quitó la botella de la mano, Sergio se desplomó.
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