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domingo, 31 de marzo de 2013

Avances: Abril '13

Avance

Abril 2013

Seguimos en nuestro esfuerzo por traer buenas letras para vuestra lectura y disfrute.
Este mes seguimos ocn las publicaciones en curso pero, por desgracia, tendremos que despedir uno de los blogs porque llega a su final. Para el siguiente mes esperamos poder estrenar otra publicación que, de momento, está en reserva.
Además, anunciamos desde aquí la futura posibilidad de descargar las publicaciones en formato PDF, para que podáis tener vuestra "revista" mensual disponible en cualquier momento y podáis releer blogs ya publicados sin necesidad de conectaros a Internet. Pero, de momento, es un proyecto.
Sin más, os dejo a la ansiosa espera de vuestras publicaciones favoritas.
Día 5: El Poeta Errante se despide con su décimo y último blog.
Día 10: Seguimos con esta sección de "Te Amo por Momentos" con "Momento 2".
Día 15: Por fin han entrado en la casa y la misma da más miedo que la propia oscuridad. ¿Qué nuevas sorpresas nos depara el capítulo 13 de "El Secreto"?.
Día 20: "Rompecorazones" continúa, buscando aliviar la tensión de la miniserie con un capítulo más ligero.
Día 25: Capítulo 3 de "El Día Señalado" donde seguimos las aventuras en la vida diaria de Paco.
Día 30: Avance del próximo mes de Mayo de 2013.
Como siempre, mi más sincero agradecimiento a quienes me seguís, así como a quienes entran esporádicamente y disfrutan con nuevas letras mías.
rpPaco

lunes, 25 de marzo de 2013

El Día Señalado 3

EL DÍA SEÑALADO

Capítulo 2

25 de Marzo de 2013



Los señores de Cortija son un matrimonio singular. Él desciende de las más altas clases aristócratas mientras que ella proviene de una humilde familia de recolectores. Verlos a los dos es ver la riqueza y la pobreza en perfecta sintonía; los buenos modales y los momentos más agradables, juntos para armonizar.
Como siempre que venían, Paco se encargaba de que su estancia fuera lo más acogedora posible, sin olvidar el protocolo.
En esta soleada mañana el rostro del señor de Cortija se ve extrañamente risueño. "Habrá tenido experiencias placenteras", piensa Paco.
- Buenos días tengan, señores de Cortija.
- Buenos días, Paco -contesta el señor de Cortija- esperamos el mejor servicio, como siempre.
- A su disposición para lo que haga falta -responde Paco, dirigiéndose a la señora de Cortija- A sus pies, señora, pero permítame antes besarle la mano.
- Una de cal y otra de arena -dice la señora de Cortija, sonriendo- ¿Qué sería de nuestra estancia sin tu presencia?
- Seguramente más amena y divertida -apuntilla con una sonrisa el señor de Cortija- pero cada uno hace lo que puede.
- Ahora mismo les llevo el equipaje mientras ustedes toman el almuerzo -dice Paco.
- Muy bien, nos vemos después para la partida.
Dicho esto, los señores de Cortija se dirigen hacia el gran salón donde almorzarán antes de empezar el tiempo de entretenimiento, participando el señor de Cortija en el torneo de cartas.
Paco coge uno de los carros portaequipajes, coloca las maletas de los señores de Cortija en él y se dirige al ascensor. Sube hasta la última planta, donde cada habitación equivale a cuatro de las de las restantes plantas. Entra en la habitación "Flor y Nata" y coloca el equipaje de los señores de Cortija como de costumbre: el maletín en el despacho, las dos bolsas de mano en el grandioso baño, las tres maletas en el armario-estancia de la habitación y las dos cajas en el salón, cerca del mueble-bar.
Una vez termina, recorre el camino a la inversa para dirigirse al salón donde tendrán lugar las partidas.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Rompecorazones nº 1

Capítulo 1

Vanesa, la sufridora

20 de Marzo de 2013
Vanesa pasaba el día a día en su casa, saliendo únicamente para comprar lo necesario y el tiempo justo para poder mantener las tareas domésticas listas y la comida de su marido preparada.
Vivía en un mundo donde sólo existía lo que ella conocía. Se levantaba todos los días para prepararle el desayuno a su marido, le preparaba la ropa y el almuerzo y, cuando él se iba, Vanesa hacía las camas, la colada, planchaba, limpiaba las habitaciones y el baño. Salía a comprar las cosas justas y necesarias que, previamente, su marido le había indicado.
No podía salirse del dinero que le dejaba cada día, debía sobrar. Para el niño. Pero no vendría hasta que fueran los afortunados para ello. Su marido le había dicho que era cuestión de tiempo, que no dependía de ellos. Ella creía a pies juntillas a su marido. Era lo único que tenía.
A veces recordaba cosas de su pasado, sus primeros recuerdos en el orfanato, las palizas que recibía de las monjas. "Es voluntad de Dios", decían ellas. Recordaba cómo pasaba el dia limpiando y lavando, fregando y rezando. Nadie la quería adoptar y tuvo que estudiar por las noches para poder ser casada cuando tuviera una edad. Aprendió las labores de un ama de casa, de una esposa, de una madre. Aprendió a coser, a cocinar, a planchar. Aprendió a golpes, a bastonazos, a puñetazos y puntapiés. Aprendió que un golpe significaba "malo".
Se despertó de sus recuerdos y fue a comprar siguiendo la rutina que había aprendido, a golpes, durante los últimos diez años. Primero la fruta y la verdura; luego la carne o el pescado; por último, el pan. Así se mantendría caliente hasta que llegara su marido.
Volvía a casa, sin hablar con nadie, y preparaba la comida, con tiento y cuidado para que quedara perfecta. Luego limpiaba la cocina y quitaba el polvo a tiempo de llegar su marido. A veces volvía a recordar los primeros días de casada. La primera comida que preparó, su marido la tiró al suelo y le gritó, le gritó tan fuerte que aún lo escuchaba:
- ¿Esta mierda es lo que me das despues de trabajar como un mulo? ¿Qué crees que hago, descansar todo el día? Mira que mereces mil palizas por esta bazofia ...
Aún se estremecía al recordarlo.
Recordó el día que le puso especias a la comida. Entre puntapiés y puñetazos, su marido le gritaba:
- ¿Quieres matarme? No sirves ni para hacer algo tan simple. ¡Insensata! No mereces ni el nombre que llevas.
Regresó a la normalidad al oír las llaves.
- ¿Cómo te ha ido el día?
- Como siempre, no sé por qué cojones preguntas.
- La comida ya está preparada.
- Sólo faltaría que no lo estuviera, no tienes otra cosa que hacer.
- Aquí tienes lo que ha sobrado de la compra.
- ¿Sólo esto? ¿Tú quieres arruinarme? Si no fuera por el niño ...
- ¿Y cuándo tendremos ese niño?
- Tú dame de comer y no te preocupes de lo que no sabes. Con esa actitud tuya no lo tendremos pronto, seguro.
Vanesa calló y se fue a la cocina para ponerle la comida a su marido. Cuando hubo comido le retiró los platos y el marido le dijo, entre risas:
- Hoy tienes suerte, ha quedado comida para ti. Ten cuidado, no te lo comas todo de golpe no vayas a engordar.
Y profirió una fuerte risotada. Vanesa se fue con los platos a la cocina, los dejó y cogió sus útiles de costura y se puso a coser en el suelo, a los pies de su marido mientras éste leía el diario.
A veces el marido leía noticias que lo exasperaban y profería puntapiés a Vanesa mientras ella callaba y seguía cosiendo. Luego, su marido se marchaba con sus amigos y Vanesa se quedaba sola en casa.
Aprovechaba para comer los restos que le dejaba su marido, el día que se los dejaba. Limpiaba los restos de la comida, fregaba la cocina, se sentaba en el suelo y seguía cosiendo.
Por la noche, cuando llegaba su marido, ella estaba esperándolo, a la puerta, sentada en el suelo. A veces entraba y le daba una bofetada o la empujaba al suelo. Otras veces le decía que se fuera a la cama y ella iba, se quitaba el camisón y esperaba. Esperaba a oscuras que viniera su marido y cumpliera con las obligaciones maritales.
Eran unos minutos llenos de movimientos salvajes, a veces golpes violentos, siempre palabras obscenas.
Y luego la noche, la eterna y negra noche.
Su marido durmiendo y ella a su lado, despierta, con el cuerpo sudado y babeado, a veces con morados, la mente siempre pensando en si existía algo mejor, en si esta noche habrían sido bendecidos y vendría ese niño.
Con el paso del tiempo había cogido miedo a su marido. "Sólo soy yo, que hago mal las cosas", se excusaba a sí misma.
Un día, Vanesa estaba preparando la comida, como todos los días, cuando oyó las llaves en la puerta.
- Hoy has salido temprano, estoy terminando de preparar la comida.
- ¿Temprano? ¿Qué coño te pasa, esperabas a otro o qué?
- No, que hoy has llegado antes y no he terminado de preparar la comida.
- ¡Coño, la furcia no ha preparado la comida! Ven aquí que te voy a enseñar, furcia ... ¡Qué, estabas con otro, ¿verdad?! Serás puta ....
Y le dio un puñetazo en la cara.
- Joder, mira lo que me has hecho hacer ... ¡Mierda! ... si es que las buscas ...
Vanesa cayó al suelo notando cómo empezaba a salir sangre de su nariz.
- Ahora tendrás que limpiar esta mierda, no te quedes ahí.
Y la empujo con el pie. Ella no daba crédito a lo que pasaba. Se levantó como pudo y fue a la cocina a lavarse la cara. Su marido fue detrás de ella.
- ¿Esta mierda me ibas a dar?
Cogió la sartén y golpeó con ella a Vanesa, que gritó al sentir en su piel el aceite hirviendo.
- ¡Calla, so puta, que me buscas y me encuentras ... no eres más que una zorra!
Vanesa no acertaba a distinguir nada, los ojos le escocían. Se tambaleó hasta reposar en la mesa donde cortaba la carne.
- Venga, cariño, no me provoques más. Hazme algo de comer, joder, que me estás cabreando.
Vanesa apenas entendía lo que su marido le decía.
- ¿Qué cojones te pasa ahora? Mírame ... ¡Mírame, te digo! ... ¿Estás sorda, golfa? ... ¡Que vengas, te digo!
La cogió del pelo y la estiró hacia sí.
Vanesa, en un acto reflejo, quiso asirse a la mesa pero como no veía apenas a causa del aceite que le había caído en los ojos, cogió el cuchillo.
Su cuerpo fue arrastrado con fuerza hacia el cuerpo de su marido.
Él tiró con más fuerza y ella giró hasta estar frente a frente con él.
De repente se hizo el silencio.
Su marido la soltó, se tambaleó hacia atrás y se miró el abdomen.
Sangre.
Un cuchillo clavado en su vientre y de él emanaba sangre.
Miró a Vanesa y se desplomó al suelo mientras balbuceaba:
- Me has ... matado ... hija de ...
Vanesa permaneció inmóvil.
Pasados unos minutos, Vanesa notó algo dentro de sí.
Acababa de perder lo único que tenía.
Acababa de matar a su marido.
Toda su existencia desaparecía mientras su frágil, inocente e ignorante corazón se rompía.

viernes, 15 de marzo de 2013

El Secreto nº 12


Capítulo 12
15 de Marzo de 2013

- ¡Ése es Juan! -gritó Sonia con nerviosismo- ¡Viene de dentro de la casa!
- En la casa no puede haber nadie. -dijo Anselmo- Lleva mucho tiempo deshabitada.
- ¿Y cómo estás tan seguro? -dijo Paco- ¿Qué más nos ocultáis?
- Yo no oculto nada, ya sabéis a lo que he venido.
- ¿Y ese grito? -dijo Eulalia dirigiéndose a su hermano.
- Ni tú ni yo hemos visto a nadie alrededor de la casa. Ni tampoco movimiento.
- Pero alguien ha gritado desde dentro.
- Vamos a ver -dijo Paco.
- ¿Estás loco? -dijo Roberto, saliendo de su silencio- Casi me mata este cabrón y ...
- Pero no te he matado, imbécil.
- ¡Callaos los dos! -gritó Paco- Aquí tendría que estar Juan y sólo hay una forma de saber si es él quien ha gritado.
- Yo no creo que haya venido Juan -dijo Roberto- y sea quien sea quien ha gritado no merece la pena arriesgar la vida ...
- ¿Por salvarlo? -dijo Sonia- ¡Yo sé que ha sido Juan, es su voz!
Y Sonia se puso a llorar. Paco la atrajo hacia sí, rodeándola con sus brazos, la mano puesta en su cabeza y dijo:
- Vale, yo voy a entrar. Quien quiera seguirme, adelante.
Dejó a Sonia y entró en la casa. Anselmo lo miró furioso y, apretando los dientes, entró detrás de él. Su hermana le seguía.
- Roberto, por favor ...
- Está bien, está bien. Pero no contéis conmigo para heroicidades.
- Gracias.
Y entraron en la casa.
La casa por dentro estaba casi oculta por la oscuridad a que había sido relegada, cerradas y tapiadas las ventanas. Paco alargó la mano y acertó a coger un candelabro donde él recordaba que debía estar. Encendió las dos velas que habían, tardando éstas en encender por el polvo acumulado en sus mechas, iluminando poco a poco el interior de la casa.
Todo estaba tal y como lo habían dejado tiempo atrás, ningún signo de que alguien hubiera estado por allí, ni siquiera de paso. En el suelo se veían vestigios de lo que pasó aquella noche, muebles rotos, cristales en el suelo, algún trozo de ropa casi oculto por el polvo, oscuras manchas de sangre en la pared.
Salieron del salón y fueron al comedor, donde las sillas y la mesa se veían igual de oscuras que el ambiente, sólo un poco grisáceas al acercar la luz y reflejarse en el polvo que las cubría.
Volvieron a la entrada y empezaron a subir los escalones que llevaban al piso de arriba, a las habitaciones, para seguir explorando. No habían oído más gritos desde aquel último socorro y ya dudaban si realmente alguien había gritado o había sido una alucinación colectiva.
La luz que emitían las dos velas apenas iluminaban dos metros, obligando a Paco a acercarse a las paredes para descubrir los pomos de las puertas de las habitaciones. Abrió la primera puerta y no había más que oscuridad. Continuó hacia la siguiente puerta, seguido de los demás, Anselmo el primero, y abrió la puerta para encontrarse con más oscuridad.
Un crujido les sorprendió y todos miraron hacia la negrura que llevaba a la tercera habitación. En medio de esa oscuridad vieron que algo destacaba, como un reflejo de algo luminoso, amarillento y rojizo a la vez.
Se dirigieron hacia allí, descubriendo que el reflejo salía de la pequeña hendidura que servía para una llave; el reflejo había cambiado a una emanación de luz de dentro de la habitación, tornando el ambiente que les envolvía en aire caliente.
Paco, con pulso firme y decidido, posó su mano derecha en el pomo y, mientras lo giraba, un chirrido oxidado sonó ...

domingo, 10 de marzo de 2013

Te amo por momentos - 1

Momento 1

10 de Marzo de 2013


¿Serán tus besos tan dulces como tus labios prometen ser?

Moriría besando tu boca, dejando que el placer me llevara a un orgasmo místico donde tú y yo formemos uno solo, los dos unidos y compartiendo el sentimiento del amor.


rpPaco

martes, 5 de marzo de 2013

El Poeta Errante nº 9



El Noveno Arte
5 de Marzo de 2013
Recuerdo en mi niñez las famosas clases donde te pedían, casi con malicia, que recitaras una serie de datos afines entre sí y de acorde con la pregunta realizada. Las que más recuerdo son las relacionadas con la geografía: ríos de España, cordilleras, provincias…
Pero hay una que, por circunstancias de la vida, sólo te preguntan una vez: ¿cuáles son los diferentes tipos de arte?
Y, cómo no sé yo qué responder, sin buscar previamente en enciclopedias, Internet y demás (evidentemente, aprobaba a duras penas), voy a declarar mis escritos como el noveno arte.
Porque sí. Porque yo lo valgo.
Claro que, si todos los escritores declararan como arte exclusivo su escritura, nos encontraríamos con una lista tan larga como los solicitantes de una plaza difícil de conseguir. Y ya sabemos que hoy en día es más fácil publicar un libro si antes has aparecido ante las cámaras sin necesidad de ser escritor. Porque la profesionalidad se ha perdido. Y gracias a que los buenos siguen dándonos sus mágicas palabras.
Pero yo me considero alguien especial, no necesito que mi madre lo confirme (fui, soy y seré su niño del alma). No ganaré un céntimo escribiendo pero me llena de orgullo y satisfacción que me lean y que disfruten con mis escritos.
Así que aquí queda éste.

El Poeta Errante

viernes, 1 de marzo de 2013

Avances: Marzo '13

Avance

Marzo 2013

En un año en que la situación es crítica, nos mantenemos en nuestras publicaciones para que podáis tener vuestros pequeños momentos de lectura.
En este tercer mes del año, nos complacerá presentaros ¡¡ DOS !! nuevas publicaciones. La primera será la continuación del tema romántico dado el mes pasado con Un Día de San Valentín y será un seguido de escritos titulado "Te Amo por Momentos".
La segunda novedad del mes será una miniserie que espera conseguir la misma expectación que el anterior cuento, "El Viejo Español y la Niña Cubana".
Sin más, os dejo a la ansiosa espera de vuestras publicaciones favoritas.
Día 5: Podemos deleitarnos con el noveno e interesante blog de El Poeta Errante, a las puertas de la Primavera.
Día 10: Después de San Valentín, inauguramos esta sección de "Te Amo por Momentos", una colección de relatos de amor, con "Momento 1".
Día 15: ¿Quién será el misterioso hombre que tiene a Juan secuestrado? ¿Y dónde se encuentran ambos? Sigue el misterio y la intriga en el capítulo 12 de "El Secreto".
Día 20: Nueva miniserie en tu blog habitual. "Rompecorazones" arranca con una historia demasiado actual (por desgracia) a la espera que su lectura sea amena.
Día 25: Capítulo 2 de "El Día Señalado" y más aventuras en la vida diaria de Paco.
Día 31: Avance del próximo mes de Abril de 2013.
Como siempre, mi más sincero agradecimiento a quienes me seguís, así como a quienes entran esporádicamente y disfrutan con nuevas letras mías.
rpPaco