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viernes, 30 de noviembre de 2012

Avances: Diciembre '12

Avance


Diciembre 2012


Llegamos al último mes del año y con él, el avance de lo que será publicado, para que sepáis qué podéis leer y cuándo lo encontraréis. Como sorpresa, el final de una publicación. ¿Cuál será?

Día 5: Sexto blog de El Poeta Errante, más interesante que los anteriores.
Día 10: Tercera parte de Fue bonito mientras duró. ¿Cómo reaccionó el protagonista ante tal inquisición?
Día 15: Después de la gran acusación hecha por Paco, ¿qué será lo siguiente? ¿Descubriremos lo que hizo Tomás en el noveno capítulo de El Secreto?
Día 20: ¿Qué pasará con El Viejo Español y la Niña Cubana en la tercera entrega?
Día 25: El Paseante se despide de nosotros con un pequeño episodio navideño.
Día 31: Último avance del año, a un día de atragantarse con las uvas y preparando ya la que se avecina para el año 2013.

Como siempre, mi más sincero agradecimiento a quienes me seguís, así como a quienes entran esporádicamente y disfrutan con nuevas letras mías.

domingo, 25 de noviembre de 2012

El Paseante nº 10

El Paseante nº10

25 de Noviembre de 2012

Tres enormes seres, monstruosos para muchos, se erigen ante “El Paseante”. Por lo que han dicho, son seres hechos por elementos de la naturaleza: tierra, aire y agua. “Pero falta uno”, piensa “El Paseante”.
- ¿Dónde está “Elemental de Fuego”? –tienta “El Paseante”.
- Es nuestro enemigo –responde uno de ellos, aunque parece que hablan los tres a la vez.
- ¿Vuestro enemigo?
- Sí.
La afirmación queda interrumpida por un súbito y deslumbrante haz de fuego.
- ¡Es él! –grita “Elemental de Tierra”.
- ¡Acabemos con él! –secundan sus hermanos.
Tras el haz de fuego aparece un ser llameante, como fuego con vida. Sus ojos refulgen en rojo resplandor, en ira amplificada, en destrucción anhelante.
El primero en caer es “Elemental de Agua”. El villano ha calentado su cuerpo en exceso y su poder ha sido evaporado.
Elemental de Aire” crea un huracán pero el fogoso malo se ha metido en el centro y lo está quemando a ráfagas. Cae al suelo mientras “El Paseante” continúa como mero observador.
Es el turno de “Elemental de Tierra” y envía ráfagas de piedras sobre el malvado ser, sorteándolas al moldear su llameante cuerpo a antojo.
Entonces “El Paseante” tiene una idea y se dirige a los dos seres que se están recuperando. Habla con ellos en susurros y, acto seguido, los dos Elementales se dirigen hacia el centro de la batalla.
- ¡Aguanta un poco, Gaios!
Tal y como les ha indicado “El Paseante”, “Elemental de Aire” crea un torbellino encerrando a los cuatro seres en el centro. Al momento, “Elemental de Agua” se abalanza sobre su enemigo cerrándole en una burbuja de agua. “Elemental de Tierra”, habiendo sido informado del plan telepáticamente, alza un brazo y envía mil rocas en un segundo para crear otra barrera rodeando la burbuja. En cuestión de segundos, han conseguido encerrarle momentáneamente. En cuanto el agua y la tierra se mezclan, crean una masa cementosa que empieza a calentarse por el vil ser que está dentro pero bien se apresura “Elemental de Aire” en enfriarlo con un tornado que sólo afecta a la improvisada trampa. El resultado queda en una bola de piedra dura con el villano en su interior.
Después de repetir el proceso varias veces para asegurar la extraordinaria cárcel, los Elementales se despiden de “El Paseante”, agradeciéndole la ayuda.
- Gracias por tu ayuda.
- Esa es mi misión, ayudar a los demás.
- Los Elementales estamos en deuda contigo. Cuando necesites ayuda, Hydros, Eolos y yo mismo, Gaios, acudiremos a ti.
- Gracias a vosotros también por detener la amenaza.

Mientras los Elementales se alejan hacia el horizonte, “El Paseante” ve cómo el destruido parque vuelve a su estado natural en breves momentos.

... FIN ...

martes, 20 de noviembre de 2012

El Viejo Español y la Niña Cubana nº 2

Presentación


El viejo español ha llegado a Cuba, con la esperanza de encontrar ese alivio momentáneo que muchos van a buscar. Le han hablado de lindas morenas que, por cosas de poco valor, son capaces de hacerle disfrutar a uno. Él va convencido que encontrará lo que busca y que su vida será mejor, porque la soledad lo está matando más que el cáncer.

La niña cubana es aún muy joven. Es linda, avispada y sale todos los días a buscar turistas para conseguir algo de valor con que intercambiar por alimentos. Es la mayor de seis hermanos y no recuerda un día en que haya comido medianamente bien.

Como todos los días, el barco español llega a Cuba y sus pasajeros desembarcan para disfrutar de su estancia en esa isla que llaman exótica, llena de jóvenes salerosos y bellas muchachas. Se ven muchas niñas recorriendo los puestos y los restaurantes, saludando y sonriendo a los turistas.

La niña cubana camina mirando hacia el barco, soñando poder tener esa vida de viajes y ensueño de la gente que tiene dinero mientras el viejo español mira unas postales de los lugares más bellos de la isla.

En un momento se produce el encuentro y la niña cubana tropieza con el viejo español. La niña cubana se disculpa por no mirar a donde debía mientras que el viejo español se disculpa por estar en medio del estrecho paso entre las casas de recuerdos.

Se miran a los ojos y el tiempo se detiene a su alrededor. Ella ve en los ojos del viejo español una soledad que muchos tienen y pocos reconocen. Él ve en los ojos de la niña cubana una miseria que ella quiere ocultar bajo su sonrisa.

Cuando los dos vuelven en sí, casi de mutuo acuerdo, se cogen de la mano y caminan hacia la pensión del viejo español, sin que nadie le reproche al hombre su acción futura y teniendo las envidiosas miradas del resto de las niñas por haber tenido suerte a la primera.

jueves, 15 de noviembre de 2012

El Secreto nº 8


Capítulo 8
15 de Noviembre de 2012

Paco soltó lentamente a Sonia, quien había dejado de hacer fuerza en el cuello de Anselmo. Se giraron poco a poco mientras sus mentes intentaban comprender lo que pasaba.

Allí enfrente, de pie, se encontraba Eulalia, con la cara oculta de nuevo por la melena, apretando los puños, intentando mantenerse de pie.

- ¡Eulalia, no! -dijo Anselmo casi en un susurro.
- Espera, -dijo Paco- quizá ella nos explique mejor qué hacéis aquí.
- ¡Ella no sabe nada! -dijo Anselmo.
- Mejor que hable por sí sola -agregó Sonia.

Paco y Sonia miraron hacia Eulalia viendo una frágil figura que parecía estar en el sitio equivocado con la gente equivocada.

- Dime, Eulalia -dijo Paco- ¿qué hacéis aquí?
- Vengar la muerte de Tomás.

Otra vez se hizo el silencio al oír ese nombre. Paco no quería recordar, Sonia no quería recordarlo. Al cabo de un rato dijo Sonia:

- Está muerto.
- Sí, eso ya lo sé -sentenció Eulalia.
- ¿Y qué hizo de bueno para vengarle?
- ¡Era mi marido!
- Y un cabrón ... -dijo Paco.
- Pero eso no os da ningún derecho ...
- ¿Y él sí?
- Todo el mundo conocía a Tomás, -dijo Anselmo- quien más y quien menos le aguantábamos.

Paco contuvo la ira que le producía el ver que no sabían lo que Tomás les hizo. Procuró no demostrarlo cuando dijo:

- Hay cosas que no se pueden aguantar.

Eulalia y Anselmo se miraron con cierta sorpresa en la cara.

- ¿A qué te refieres, "pegajoso"?
- ¡Vuelve a llamarme así y seré yo quien te clave las uñas en el cuello!
- ¡Tranquilo, tranquilo, que no quiero acabar como Tomás! -dijo con una mueca de burla.
- Pues vas por buen camino.
- Tranquilizaos los dos -dijo Eulalia- Y ahora, explícate, Paco.

Eulalia se sentó en el banco que había en el porche y miró hacia Paco. Paco intentó relajar el cuerpo y metió las manos en los bolsillos.

- ¿Qué haríais vosotros si violaran y mataran a vuestra hermana delante de vuestros ojos?

Eulalia y Anselmo fueron cogidos por sorpresa, abriendo los ojos desmesuradamente y temiendo lo peor.

- ¿Qué haríais vosotros si estuvierais sentados, atados de pies y manos, presenciando cómo violan, ultrajan, maltratan y matan a tu hermana?

Eulalia y Anselmo no sabían qué decir. Sonia notó cómo un inmenso dolor se le clavaba en el corazón recordando a su mejor amiga.

- ¡Pues eso es lo que hizo vuestro adorado Tomás!

Y acto seguido se inclinó hacia el suelo sin poder contener las ganas de vomitar.



sábado, 10 de noviembre de 2012

Fue bonito mientras duró... (III)


... durante unos minutos caminábamos cogidos de la mano y en pleno silencio. Ella, a mi lado; yo, disfrutando del paseo con ella y del suave contacto de su mano.

Pasamos al lado de un pequeño puesto de flores, que estaba al lado del mercado, y nos paramos un momento. Me acordé, no sé porqué, de aquella canción que cantaron, entre otros, los Blue Diamonds: Amapola; y le pedí una a la florista. Una vez pagada, le regalé la amapola a, llamémosla, mi chica y continuamos paseando hasta llegar bajo la autopista.

Correteaban unos chiquillos por ahí a la vista protectora de sus padres que, entre frase y frase, no quitaban un ojo de encima de los niños.

Nos sentamos en un banco y comenzamos a conocernos un poco más: hablamos de música, de nuestras familias, de experiencias vividas, de recuerdos nostálgicos y de poesía. A ella le gustaba la poesía, aunque reconoció que, como a mí, pocas veces entendía el significado de algunas poesías.

Entonces, y sin pensarlo, me pidió:

- Cuéntame algo de las chicas con las que has salido ...



lunes, 5 de noviembre de 2012

El Poeta Errante nº 5



Quinto levanta... y dale a la semántica
5 de Noviembre de 2012



Cantan en el ejército: "Quinto levanta, quítate la manta..." o algo parecido.
Semántica, dicen.
Y como un traductor no puede ejercer su trabajo escribiendo cosas parecidas a lo que originalmente dicen los textos, así tampoco debemos nosotros hablar en la vida cotidiana.
Porque, ya lo dice el refrán: "No es lo mismo un guardameta a que la meta un guarda".
Por esa razón no es lo mismo hacer las cosas cuando se pueda que cuando se quiera. Porque yo quiero tener un millón de amigos pero, de momento, no me será posible (vale cualquier ejemplo, pensad en… en otro color).
Refiriéndonos a la situación actual, los parados se clasifican en dos: los que no pueden y los que no quieren. A los que no quieren no les tengo la más mínima envidia, porque quien algo quiere, algo le cuesta. Si les oigo quejarse, les miro con asco pues la situación no les quita el trabajo sino que ellos mismos desprecian tan honrable actitud como lo es el querer trabajar.
En cambio, a los otros admiraré por su empeño en abrirse paso a través de tan difícil situación. Desde aquí mando todo mi apoyo a quienes quieren trabajar y no pueden que, por desgracia, ya somos muchos.
¡¡Ánimo!!

... dedicado a ese 25% que, sin quererlo, encabezamos los titulares sobre la situación económica del país ... sigamos luchando ...


 El Poeta Errante