Avances: Noviembre '13

Avance

Noviembre 2013

Seguimos en nuestro esfuerzo por traer buenas letras para vuestra lectura y disfrute.

De forma alegre y con final feliz, terminó el pasado mes "Rompecorazones". Este mes continuará en su espacio una serie de cuentos, a cada cual más extraño pero fácil de leer.

Sin más, os dejo a la ansiosa espera de vuestras publicaciones favoritas.

Día 5: Nuestra estrella invitada, El Columnista, nos sigue complaciendo con sus letras en su séptima entrega.

Día 10: Cuando algo nos obsesiona y debemos olvidarlo, decimos: "Puedo... pero no quiero".

Día 15: ¿Podrá el acto generoso de Paco salvarles de la terrible venganza de Tomás? ¡No te pierdas el capítulo 20 de "El Secreto"!

Día 20: Seguimos con los cuentos y le damos la oportunidad de deleitaros a "Tres Chicas hay en la Vida".

Día 25: Continúa la serie semi-negra con "El Muerto".

Día 30: Avance del próximo mes de Diciembre de 2013.

Como siempre, mi más sincero agradecimiento a quienes me seguís, así como a quienes entran esporádicamente y disfrutan con nuevas letras mías.

rpPaco

Últimos Pensamientos nº 3

Últimos Pensamientos

Últimos pensamientos de un loco (II)

25 de Octubre de 2013

¿Por qué estoy sentado si puedo estar de pie? ¿A quién quiero engañar? Me vigilan en todo momento y siguen mis pasos, si no me muevo me cogerán ...

... ¿qué es eso? Una puerta con un cartel cuyas inscripciones nadie adivinaría pero yo sé que, si alguien entra, luego no logra salir ...

... "manicomio", lo llaman. Deberían llamarlo "Mansión de las torturas y aislamientos" ...

... ¿y ésa qué mira? Seguro que es de ellos y me está siguiendo para ver qué hago y a dónde voy ...

... me sonríe. Seguro que es una espía y quiere seducirme. Sí, es muy guapa y está muy buena. Además, sabe vestir bien. Con ese escote cualquiera se rendiría ...

Pero yo no.

... bueno, me tengo que largar. He de desaparecer, no me han de encontrar, no quiero que sigan haciendo experimentos conmigo ...

... a ver ... si giro a la izquierda y cojo el primer callejón la despistaré ...tendré que correr ... está demasiado cerca ...

¡Perdone! ... no vi de dónde salió.

... miro hacia atrás y veo una silueta que me sigue, tengo que correr más rápido ...

... una gran vía por delante, ahí hay mucha gente y la podré despistar ... he de correr más rápido ... me grita, me dice algo que no quiero oír ... todo el mundo se gira para verme correr como endiablado ... es igual, estoy cerca de llegar ... sólo dos calles más ...

... parece que no se da por vencida, está más cerca de mí, a unos metros ...

... vamos, piernas, moveos más rápidas, tenemos que escapar de un negro futuro lleno de pruebas para anular mi voluntad ...

... ya casi me alcanza ...

... sólo unos metros más y podré desaparecer entre el tumulto de la gente ...

... una luz brillante me ciega y un ruido ensordecedor ...

... ¿qué pasa? ...

... ¡no! ... esto no es la gran vía ... ¡son las vías del tren!

La Primavera

La primavera

20 de Octubre de 2013

La primavera se acercaba y ahogaba nuevos sentimientos en su corazón. No recordaba la última vez que notó aquellos labios recorrer su piel; igual nunca llegó a sentirlos de verdad. Quizá fue una ilusión sacada de los múltiples libros que leía, una fantasía que la llenaba de una nostalgia que no sentía, que no era suya.

El amor era una palabra que no expresaba nada. Se decidió, pues, a buscar algo que no sabía siquiera qué era. Comenzó su cuerpo a moverse al margen de lo que ella quería hacer y recorrió largo camino antes de detenerse, exhausta, al encuentro de una fuente.

Imploró perdón a sí misma por no ser dueña de sus actos; flageló su orgullo por resistirse a vivir en comunidad; castigó su mente con falsas promesas de recobrar la naturalidad.

Una suave brisa la despertó del letargo en que estaba sumida, del trance al que había llegado y se dio cuenta que no fue más que un sueño, provocado quizá por el cambio de clima o tal vez por su soledad.

Mas pudo comprobar que no se encontraba al lado de la fuente y tampoco en su casa sino en un lugar todo de verde, con grandes árboles a lo lejos rodeando un majestuoso paraíso que no reconocía. Nunca contempló semejante belleza, nunca admiró tal armonía entre la naturaleza y ella; jamás imaginó un lugar igual de bello, lejos de sus fantásticas novelas.

Pero ahí estaba, sin duda, disfrutando, sin saber que jamás volvería a esta vida. Su cuerpo yace inerte al lado de una fuente sin agua, detrás de un basto campo, rodeando una pequeña casa repleta de libros fantasmas, cuentos de hadas, romances falsos que despojaron su alma de toda humanidad.

Ahora ella, por fin, ha alcanzado la serenidad y la felicidad que tanto anhelaba. Ella es, ahora, la primavera.

El Secreto nº 19

Capítulo 19

... viene del nº 18 ... 

15 de Octubre de 2013

La habitación seguía iluminada por el fuego en el centro. Miradas asombradas se dirigían hacia Tomás, garrote alzado en mano. Paco, a sus pies, con la mano en el bolsillo, mostraba una mirada diferente, una que sólo podía mirar Tomás, una mirada de odio.

- ¡No! –gritó Eulalia.

Un pequeño reguero de sangre empezó a salir de un agujero bajo el hombro izquierdo de Tomás.

- ¡Cabrones!

La voz de Tomás denotó un esfuerzo considerable para hablar, como si hubiera recibido un disparo fatal y le faltaran fuerzas.

- Pero, ¿cómo? –dijo en alto Roberto, como despertando de un coma sin saber dónde se encontraba.
- ¿Qué ha pasado? –secundó Anselmo.
- Creo que ha sido Paco –dijo Juan- sabía que algo se le iba a ocurrir.
- ¡No puede ser! –gritó Tomás- Esto no debe terminar así.
- ¡Cállate ya, Tomás!

Paco se puso en pie con más esfuerzo del habitual y separándose de Tomás. Sacó la mano del bolsillo y en ella llevaba el arma de Anselmo.

- Ahora sí que vas a morir de verdad y nadie te salvará.
- ¿Cómo que nadie…? ¿Qué sabes tú?
- ¡He dicho que te calles, cabrón! Vas a morir de verdad, porque yo mismo te voy a pegar un tiro en la cabeza.
- Inténtalo y volaremos todo.
- ¡¿Qué?!

Un unísono y sonoro monosílabo salió de las bocas de todos.

- Digo que esta casa tiene dinamita y que volaremos todos si haces algo, Paco.
- Estás enfermo, Tomás. ¡Enfermo no, loco!
- Lo que tú digas, Paco, pero estos últimos cinco años he estado preparando mi venganza y nadie me quitará la satisfacción de tenerla.
- Eres un… -Sonia murmuró.
- Vigila tus palabras, nena, que tú también vas a la olla.
- ¿Por qué haces esto, amado mío? –pregunta Eulalia, con lágrimas en los ojos y temblando de miedo.
- Porque juré venganza.
- Pero podemos volver a ser felices.
- Nunca. El Tomás que conociste ya no existe. Se quemó hacde cinco años.
- ¡No! –Eulalia se apoyó en el hombro de su hermano- Todo puede ser como antes…
- ¡Callaos ya! Vais a morir, aunque tenga que morir yo también.
- Eso se puede arreglar.

Dicho esto, Paco le dio un tremendo puñetazo. Tomás soltó el garrote que había bajado al suelo e intentó meter la mano en su camisa. Paco se lo impidió asiéndole las muñecas y llevándoselas tras la espalda.

- ¡Corred, marchad!

... continúa ...

Te amo por momentos - 8

Momento 8

Eres mi único pensamiento

10 de Octubre de 2013

¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?

Creí que, tiempo atrás, había dejado de amar para siempre, cerrando mi corazón a los sentimientos y considerándome un solitario sin alma.

Y llegaste tú.

Volví a sentir la juventud en mi ser y mi espíritu como no recordaba haberla vivido. Los momentos que paso contigo son los más hermosos y placenteros, deseando verte cada mañana y suspirando por ti todas las noches por no poder estar contigo.

Sería casi imposible describir con palabras lo que llevo dentro, mis pensamientos se agolpan para obnubilar mi mente y, sin llegar a conclusión alguna, mi ser tiembla por entero al recordar tu sonrisa, aquélla que despierta en mí aquel chaval enamoradizo, aquélla que nutre mi felicidad, aquélla que me ofreces sin esperar nada a cambio y que yo, agradecido, te sonrío sin sonrojarme, sólo deseando que ese instante sea único y que el tiempo se pare para disfrutar de un momento tan mágico como es el amor que siento por ti.

rpPaco

El Columnista nº 6

El Columnista nº 6

5 de Octubre de 2013

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Los cambios nunca son fáciles y si no que se lo pregunten a las estaciones. Pocas hay al año pero siempre les cuesta entrar en su fecha.

El ejemplo más claro para ello es el verano.

Según las regiones de España tiene un horario u otro, dependiendo de si están al Norte, al Sur, sobre montañas o en el Mediterráneo.

Pero lo peor de los cambios es hacerlos sin saber qué consecuencias traerán, dejándonos con la duda existencial de si habremos hecho la elección correcta o nos habremos aventurado a los confines del mundo.

Hoy día debemos cumplir con el dicho: “Quien nada arriesga, nada gana”. Y añadirle: “Y nada pierde”.

Como en todos nuestros actos, la mejor forma de afrontar un cambio es con el espíritu henchido y, llenos de orgullo, enfrentamos las dificultades sabiendo que somos capaces, no ya de esquivarlas, sino de superarlas con creces.

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