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miércoles, 31 de julio de 2013

Avances: Agosto '13

Avance

Agosto 2013

Seguimos en nuestro esfuerzo por traer buenas letras para vuestra lectura y disfrute.

Estamos en medio del verano y el calor no nos permite ni un respiro. Excepto para nuestro avance mensual y sus sorpresas. No os las podéis perder.


Sin más, os dejo a la ansiosa espera de vuestras publicaciones favoritas.
Día 1: ¡¡ Especial publicación de verano !! Entran en escena los orígenes secretos de Los Elementales, ya aparecidos en la serie El Paseante. Hoy: "Los Elementales: Tierra".
Día 5: Nuestro invitado estrella, El Columnista, nos trae su cuarta aportación.
Día 10: Seguimos con la saga de "Te Amo por Momentos" con "Algo profundo".
Día 11: ¡¡ Especial publicación de verano !! Siguen los orígenes secretos de Los Elementales, ya aparecidos en la serie El Paseante. Hoy: "Los Elementales: Agua".
Día 15: "El Secreto" se pone más tenso aún con todos en la casa y con el desconocido, quien ya sabemos quién es, amenazándoles. En este capítulo veremos cómo sobrevivió a su propia muerte.
Día 20: "Rompecorazones" nos deleita con una particular vision de los sentidos en el juego del amor en el sexto capítulo.
Día 21: ¡¡ Especial publicación de verano !! Continúan los orígenes secretos de Los Elementales, ya aparecidos en la serie El Paseante. Hoy: "Los Elementales: Aire".
Día 25: A raíz de la última miniserie "El Día Señalado" y pensada para haber sido lanzada el mes pasado, la hemos aplazado un mes debido a lo ocurrido el día 25 de Julio y por respeto a los implicados. Este mes continuaremos publicando en este día una nueva sección llamada "Últimos Pensamientos". Hoy, "Últimos pensamientos de un muerto".
Día 31: ¡¡ Especial publicación de verano !! Terminan los orígenes secretos de Los Elementales, ya aparecidos en la serie El Paseante. Hoy: "Los Elementales: Fuego".
Día 31: Avance del próximo mes de Septiembre de 2013.
Como siempre, mi más sincero agradecimiento a quienes me seguís, así como a quienes entran esporádicamente y disfrutan con nuevas letras mías.
rpPaco

jueves, 25 de julio de 2013

In Memoriam...

In Memoriam...

25 de Julio de 2013


En un día como hoy no existen fiestas ni festividades.

Tampoco salen las palabras.

La tragedia ha llenado las vidas de miles de personas: muchos de forma directa, otros tantos de forma indirecta. Y el sentimiento pesa en el ambiente haciendo aflorar lo mejor de la humanidad.

Desde el primer momento, unas cuantas personas olvidaron lo que estaban haciendo para auxiliar a los viajeros del accidente. Codo con codo junto con los profesionales, hicieron una excelente labor ayudando con lo poco de que disponían.

También las redes sociales se han llenado de palabras de apoyo desde lujares remotos. El sentimiento es compartido pues a cualquiera le podría pasar y las familias necesitan esas desinteresadas muestras de cariño.

Desde mi pluma no puedo más que dar mi apoyo y decir a quienes han salvado su vida que aprovechen esta segunda oportunidad en compañía de los suyos y mi sentido pésame a quienes lloran por los suyos que encontrarán consuelo en brazos de familiares y amigos e incluso de miles internautas unidos, en la distancia, por lo mejor de la humanidad.

sábado, 20 de julio de 2013

Rompecorazones nº 5

Capítulo5

María y José, sin entenderse

20 de Julio de 2013




 María era una mujer que trabajaba en un colmado. Era una mujer que hacía su trabajo y apenas daba conversación a nadie. En sus ojos brillaba la expresión de la indiferencia; sus andares eran fruto de unaa rutina vivida durante años; su vida era un círculo donde cada día se repetía lo mismo.

José era un hombre trabajador, amante de la juerga y de las charlas. Llevaba años en la misma empresa donde ejercía de jefe de mantenimiento. Era lo que le gustaba hacer y tuvo la suerte de encontrar este trabajo, aun a pesar de no tener la preparación y los conocimientos necesarios.

María estaba orgullosa de los logros de su marido, aun a pesar del poco tiempo que pasaban juntos.

Su hija Paula sufría por los dos. Su padre la acompañaba a clase por la mañana y por la tarde la recogía su madre. Merendaba, hacía los deberes y se quedaba en su cuarto jugando con sus muñecas, leyendo tebeos o viendo algún programa infantil en el televisor.

José tenía una vida muy social; después de dejar a su hija Paula en el colegio iba a trabajar, buscando siempre un momento para hablar con alguien de cualquier tema, daba lo mismo que fuera de fútbol, política o la última película de Bruce Willis. Por la tarde iba a jugar su partida de mus con los amigos que hizo cuando trabajó en la obra; llegando a última ahora a casa para acostarse.

María,por su parte, iba a trabajar por la mañana hasta la hora de comer, volvía a casa para hacer las tareas domésticas, recogía a Paula del colegio y pasaba la tarde ora leyendo revistas o libros, ora cosiendo, ora viendo el televisor.

Paula se sentía una extraña, viviendo siempre las mismas situaciones. Sólo el fin de semana cambiaba un poco porque no tenía que ir al colegio. El Sábado acompañaba a su madre al mercado y en casa hacían las camas, quitaban el polvo y doblaban la ropa. Por la tarde salían a dar un paseo para ver los grandes escaparates, merendaban chocolate con churros y a veces, iban al cine.

El Domingo, María y José salían con Paula y la llevaban al parque o al circo (cuando venía a la ciudad). Iban a hacer el vermú y comían en casa como los ricos, todos juntos. Por la tarde, José veía el fútbol, María leía y Paula escribía su pequeño diario. Decidió escribirlo los Domingos porque así contaría más cosas.

Un Domingo, Paula se despertó y se levantó sola. Su padre no estaba en casa y su madre estaba sentada en el sillón, callada, la vista perdida.

De pronto se oyó la puerta y vio entrar a su padre y pensó que estaba enfermo, porque caminaba raro y tenía un ojo medio cerrado.

- ¿Te parece bonito volver a estas horas?

María se levantó gritando, alzando los brazos, la cara con rabia.

- ¿Qué pasa? Si hace un sol bonito...

José apenas podía pronunciar bien las palabras.

- ¿Bonito? ¡Vergüenza debería darte! Tú de juerga y tu hija aquí, olvidada, como yo. He aguantado que te olvidaras de mí, ¡pero de tu hija! Eso sí que no te lo aguanto.
- Mira quién habla, la que no quiso salir nunca de casa... no sea que gastes dinero.
- Y tú de borrachera en borrachera, con esos amigotes tuyos que a saber de qué viven...
- A mis amigos los dejas tranquilos.

Paula asistía al espectáculo con los ojos y la boca bien abiertos. No entendía qué estaba pasando.

- Toda mi vida dedicaca a ti y tú de fiesta en fiesta, como si yo fuera un trapo.
- No te quejes que tú nunca has querido venir conmigo... además, la idea de dormir separados fue tuya...
- Eso, ahora soy yo la culpable... ¡en qué estaría pensando cuando me casé contigo!
- Puedes culpar a tus amigas de haberte emborrachado aquella noche y que te echaran sobre mí, que también estaba tocado... ellas son las culpables.

Paula se tapó las orejas y se fue corriendo a su cuarto, lágrimas en los ojos, dolor en el alma.

- Mira, ya has hecho que tu hija llore... nunca pasas tiempo con ella...
- ¿Y tú pasas mucho tiempo con ella? Leyendo esas novelas de amor y viendo los programas de cotilleo mientras ella se queda en su cuarto...
- Yo soy su madre, que para eso la parí...
- Y por eso nos casamos... ¿te acuerdas?... de prisa y corriendo para que no se notara el embarazo...
- ¿Serás capullo?... para una vez que me alegraste el cuerpo...

Paula se escondió bajo la almohada, con los ojos cerrados, y empezó a decir bajito, una y otra vez:

- Por favor, que termine...



Paula escribió, como todos los Domingos, en su diario:

"Querido diario. Esta semana ha sido como todas pero hoy ha pasado algo que me ha hecho mucho daño. Papá y mamá se han gritado porque papá no ha dormido en casa. Se han tirado cosas y han roto una silla y las figuritas de los pastores que no me dejaban tocar. Luego papá se ha marchado y mamá ha estado llorando mucho. Me ha dicho que papá no volverá y que se van a divorciar. Me ha parecido sentir que el corazón se me rompía en mil pedacitos..."

lunes, 15 de julio de 2013

El Secreto nº 16


Capítulo 16
15 de Julio de 2013


Las llamas del fuego iluminaban los rostros y las figuras de los presentes en la habitación, teñida de oscuridad, adornada con sangre.

Paco yacía inconsciente en el suelo; a su lado, un malherido Juan; Anselmo en el dintel de la puerta mostraba asombro y dudas; Eulalia, detrás suyo, con los ojos abiertos, aferrándose al brazo de su hermano, escondiéndose con temor; Sonia seguía en el suelo, levemente alzada contra el cuerpo de Roberto, quien seguía meciéndose, esta vez en silencio; delante de ellos la figura de un hombre resaltada por la lumbre, garrote en mano, cara desfigurada, ojos tintados en rabia.

- ¡No puede ser! -repitió Eulalia.
- ¿Lo conoces? -preguntó Anselmo.
- Creo que desvaría, -dijo el desconocido- está loca, como todos vosotros.
- ¿Quién eres tú? -preguntó Anselmo.
- Vuestra salvación ...

Ojos de sorpresa se mostraron en los rostros de Eulalia y Anselmo. Incluso Roberto dejó de moverse y miró al desconocido, intentando comprender lo que estaba pasando.

- ... o vuestro castigo.
- ¡Inténtalo siquiera, loco ...!
- ¿Qué harás, Anselmo?
- ¡No querrás comprobarlo!
- ¡Vaya, vaya! El santo de Anselmo quiere ganarse un puesto en este grupo de asesinos.

Y soltó una carcajada que acongojó a Eulalia.

- ¡Serás hijo de ...!
- Inténtalo -dijo el desconocido sacando un arma y apuntando a Anselmo- y sabrás lo que es sufrir en vida.

Anselmo apretó los dientes y los puños, tensando todo el cuerpo. Miró con rabia al desconocido y desistió de su intento de una heroicidad.

Sonia despertó de su letargo, lentamente por la fuerza de las emociones que sufrió al ver a su hermano Juan. Al acordarse de él miró hacia el fuego, buscando tras de las llamas el cuerpo de Juan, pero sólo vio una silla.

- ¿Qué pasa? -preguntó Sonia.
- Vaya, la dama de hierro se acaba de despertar -dijo el desconocido- ¡Celebremos ya la fiesta!
- ¿Quién eres tú?
- ¡Es un cabrón! -dijo Anselmo.
- ¡Marchaos! -gritó Juan.
- ¡Juan! -dijo Sonia casi recordando dónde estaba- ¡Eres tú!
- ¡Marchaos, está loco! -volvió a gritar Juan.
- Tú sí que estás loco -dijo el desconocido golpeándole con el palo.
- ¡Bastardo! -gritó Sonia.
- ¡Tse, tse, tse! -el desconocido dirigió el palo hacia Sonia- No te conviene exaltarte.
- ¡Eres un cabrón!

Los ojos de Sonia rabiaban de impotencia.

- Por favor, no lo hagas -dijo Eulalia con voz trémula.
- ¿Que no haga qué? -preguntó el desconocido.
- No sigas con esto.

Una lágrima saltó del rostro de Eulalia cuando dijo:

- Tomás, amado esposo.


miércoles, 10 de julio de 2013

Te amo por momentos - 5

Amor Imposible

10 de Julio de 2013




Desde el primer día que te vi
yo de ti me enamoré
y desde entonces sólo sufrí
por no tener el amor que soñé.
El primer contacto, casi lejano,
me apartaba más de ti,
poco a poco quise remediarlo
y, día tras día, volví a sonreír.
Roces furtivos, miradas de soslayo,
todo era poco para acercarme;
deseaba que llegaran los días de Mayo
para, a tu lado, de la mano acompañarte.
Con mucho cuidado pude abrazarte
y todo mi cuerpo se estremeció,
y al llegar el momento de besarte
casi dio un vuelvo mi corazón.
Los días pasaban y mi amor aumentaba,
aunque yo ya sabía que era imposible;
tu dulce sonrisa tú me regalabas
y yo la agradecía sin despiste;
tus buenas palabras mi ser alegraban
y hacían mi amor por ti ya visible.
Sé que nunca estaremos juntos
pero has de saber que siempre te amaré;
viajaré lejano, hasta el fin del mundo,
y en mi corazón siempre te llevaré.




rpPaco

viernes, 5 de julio de 2013

El Columnista nº 3

El Columnista nº 3

5 de Julio de 2013




Ciudad solitaria”, cantó Mina en una ocasión. Debió de ser en un famoso encuentro. Quizá fue la clásica disputa entre el Milan y la Internazionale; quizá fueron los blancos contra los blaugranas quienes lo disputaron; posiblemente la Deportiva derrotó a la Cultural.

A fin de cuentas, en cualquier encuentro futbolístico podemos disfrutar de paz y serenidad, de tranquilidad y bienestar en nuestras grandes y amadas calles. Porque es en esos momentos, cuando las aficiones van al estadio, los grupos de amigos se reúnen en casa de alguien o los bares se abarrotan con seguidores condicionales, cuando podemos ver la ciudad como es: un gran cúmulo de piedras que no discuten ni mienten, árboles que intenta sobrevivir al cemento, vehículos que no contaminan mientras “duermen” a la vera de una acera.

A veces deseo que televisen esos fatídicos encuentros que congregan a millones de pobres mientras los protagonistas se llenan los bolsillos, sacuden las contadas frases de apoyo y disfrutan, aquellos pocos, de los sueños que nada cuesta soñar y que nunca se nos harán realidad.