Publicaciones del blog

Estés donde estés, que te sea fácil acceder al resto de publicaciones mediante el --> Índice <--


viernes, 31 de enero de 2014

Avances: Febrero '14

Febrero 2014

Seguimos en nuestro esfuerzo por traer buenas letras para vuestra lectura y disfrute.

Continuamos este año en el segundo mes (que parece ser ayer cuando aún estábamos estrenando el blog) y lo hacemos con una nueva publicación. ¡¡ Porque ya llevamos dos años !! Además, podremos disfrutar de las últimas letras de "El Columnista" antes de que deje paso a otro invitado.


Sin más, os dejo a la ansiosa espera de vuestras publicaciones favoritas.
Día 5: Décima y última entrega de nuestra estrella invitada, El Columnista.
Día 10: Tercera entrega de la serie de relatos de amor, "Un paseo por el corazón". El capítulo de hoy: "Cómo te llegué a querer".
Día 15: Segundo capítulo de "Novela en capítulos cortos". Apenas hemos empezado y ya tenemos a los primeros pesonajes y el primer fin de capítulo intrigante. ¿O no? Veamos cómo continúa la historia.
Día 20: Nueva publicación quizá considerada no apta para menores aunque ya saben ellos más que nosotros sobre ciertos temas. "Fantasías" irrumpe en nuestro blog para darnos la posibilidad de descubrir qué fantasías corren por el mundo. Mejor dicho, por la mente de muchos.
Día 25: Seguimos con la serie semi-negra "Últimos Pensamientos" con un relato inquietante, "Duerme Plácidamente".
Día 28: Avance del próximo mes de Marzo de 2014.
Como siempre, mi más sincero agradecimiento a quienes me seguís, así como a quienes entran esporádicamente y disfrutan con nuevas letras mías.
rpPaco
Producciones Caponata 2014

sábado, 25 de enero de 2014

Últimos Pensamientos nº 6

Últimos Pensamientos

Única salida


25 de Enero de 2014

Con sonrisa contagiosa atendía a los clientes. Mantenía una fugaz pero eficaz relación de confianza con las personas que iban a tomar algo. No hacía falta inventar historias para llamar su atención, con una sencilla sonrisa podía enamorarla.

Era morena, de cuerpo esbelto y andares gráciles; se movía entre las sillas como si una extensión de su cuerpo fueran: no tropezaba con ellas.

No le gustaba su trabajo pero adoraba al ser humano y la comunicación y ésa era su arma y fuente de poder. Con ella podía alzarte hasta estados sublimes de gloria o hundirte en la más profunda de las miserias.

Su mirada inspiraba cariño y ternura pero sólo se la ofrecía a quien consideraba digno de ella. Por el contrario, mostraba una indiferencia no desagradable a quien intentaba hacerse el simpático.

Ella era así, una joya de incalculable valor con secretos y misterios que no dejaría adivinar.

Cuando apareció por la puerta aquel joven con mirada perdida y ausente, ella supo que algo iba mal. Fue a atenderle atenta al máximo a todo tipo de detalles, descuidando, por primera vez, su simpatía.

Él era un personaje bastante ridículo, barba descuidada, ropa libre al viento y gestos mecánicos, casi forzados. Se llenaba el local de gente que iba a ver el partido y él seguía con mirada distraída, sin importarle lo que hubiera a su alrededor.

Poco a poco se fue convirtiendo en un rincón más de aquel sitio, atestado de gente, bullicio de voces y ánimos, sin importarle en apariencia que lo apartaran de la vida social.

Ella lo observaba y notaba cómo un sentimiento incontrolable invadía todo su ser. Continuaba manteniendo esas atenciones a todo aquél que llegaba, haciéndole partícipe de alegría pero en el fondo se daba cuenta que aquel extraño no debía haber venido.

Comenzó a notar que le faltaban fuerzas para continuar, un desasosiego le recorría el cuerpo dejándole una sensación de malestar. Cuando el joven se dispuso a pagar, un escalofrío le recorrió de arriba a abajo, pero poco a poco fue desapareciendo mientras el extraño abandonaba el recinto.

Al ir a limpiar la mesa que ocupaba vio que había dejado un papel dispuesto para que alguien lo cogiera. Por un instante, sensaciones incontrolables debatían tomar el control de su mente y, en un acto reflejo, cogió el papel y se lo guardó.

Cuando terminó su trabajo se fue a casa, con extraña ansia por llegar. Se sentó en el sillón y sacó el papel del bolsillo del pantalón donde lo llevaba guardado y lo leyó:

"Te amo, siempre te he amado y siempre te amaré. Sé que soy el único capaz de desarmarte de ese valor tan grande que tienes y por ello no volverás a verme más. He comprendido que no hay persona en el mundo que merezca soportar mi dolor. Esto no es un "adiós", sólo es un "hasta la próxima vida"".

Con melancolía en los ojos dejó el papel y cogió un retrato de ella con un muchacho lleno de vida. Comprendió que aquel joven había sido su novio. No supo aceptar su ruptura después de aquel incendio. Quedó desfigurado y se volvió malvado.

Esa noche, en lo alto de un edificio, se veía una sombra de alguien que iba a acabar con su eterno sufrimiento.

Sólo una caída y una vida sería salvada.

La de su amada.

lunes, 20 de enero de 2014

El Espejo

El Espejo

20 de Enero de 2014

Todos van sin pensar en cuál puede ser su destino inmediato. Caminan con paso ligero sin saber que les puede costar la vida o, quizá, algo más. Porque nunca se sabe lo que puede ocurrir, lo que el destino nos depara. Pero ellos continúan su camino sin más preocupaciones que la de llegar a casa y no hacer nada. Bastante han hecho por hoy.

Yo continúo observando las idas y venidas de personas que, ocasionalmente, se paran delante de la tienda, como si nunca hubieran visto nada igual. Se miran entre ellos, asienten con la cabeza en un gesto perdido y siguen a donde la vida no está segura.

Llevo haciendo esto desde que vi la luz del día por primera vez, no me he ido nunca de aquí y, sin embargo, conozco mejor el carácter humano que muchos de los sociólogos que estudian a la humanidad. Yo no he estudiado, sólo observo y compruebo cuán frágil es esta existencia, cuán vano es el intento inútil de hacer algo productivo.

Yo sigo aquí, esperando que llegue mi hora, pronto llegará. Lo sé. Es algo que ellos no sabrán nunca, que llega. Simplemente les llegará y será demasiado tarde para ellos. E intentarán en vano volver hacia atrás en el tiempo para borrar esas cosas horrorosas que han llegado a hacer. Sólo podrán lamentarse y dejarse llevar guiados por los espíritus que habitan este mundo.

Y cuando llegue la hora estaré tranquilo porque mi vida ha cumplido su cometido, ha dado esperanzas a aquéllos que nunca la tuvieron, ha dado alegrías a los decepcionados de la vida. Sólo eso. Nada más. Nunca he podido disfrutar de recibir esas sensaciones pues, como espejo que soy, no me puedo reflejar en mí mismo. Sólo a los demás.

miércoles, 15 de enero de 2014

Novela en capítulos cortos nº 1

15 de Enero de 2014

- CAPÍTULO PRIMERO -

Era una extraña tarde invierno. El cielo se cerraba con una creciente oscuridad. La gente ultimaba sus compras en pos del año nuevo. Nadie quería quedarse sin las uvas, que estaban caras pues ese año había sido malo para las cosechas: días llenos de agua como los océanos  o días secos como un desierto. Pero la gente compraba con ese afán que tanto caracteriza al género humano del resto de las especies.

Veíame al lado de Correos intentando disimular mi sorpresa cuando apareció aquella mujer. Con su diminuta piñada escondida por una sonrisa áspera como las arrugas de su frente pasaba desapercibida de todos. No hacía más que hablar a aquellos que la rodeaban sin saber siquiera de su vida. Durante un rato estuvo jugando en una de las grandes del “doble-o-nada”. Gastó más de lo que recibió y jugó lo que ganó. Llegado a tal punto dejó la máquina y se fue al estanco a comprar tabaco y unos sellos pues quería mandar cuanto antes unas felicitaciones navideñas. La familia no se acordaría de ella pero insistiría. Mientras, fuera, caía la nevada. Se cubrían los rascacielos de blanco presagio y la gente se arropaba por el helado frío.

Tomando unos cafés y charlando sobre nuestras respectivas vidas estábamos al resguardo de la nieve, en aquel café.

- Carlos, ¿cómo te va la vida, chico? Parece que te hayan atropellado con un carrito de la compra.
- No me cuentes, tío, he venido de hacer una llamada al trabajo y me han dicho que hasta Febrero no puedo pasarme otra vez. Han puesto un sustituto que, según parece, es mejor que yo. No sé qué hacer para ganar dinero. Mi mujer, Gari, va a dar a luz dentro de poco y, como no tenga trabajo, me las veo y me las deseo para sacar adelante mi familia.
- Supongo que te interesará la oferta que te haré.
- ¿Cuál es?
- Que trabajes conmigo como ayudante. No tendrás contrato ni avales pero te pagaré. Necesito alguien que me acompañe los días que no tengo nada que hacer. Los días ágiles necesito un chófer y tú, si me acuerdo mal, eres un chófer titulado.
- Bueno, supongo que sí, pero déjame consultarlo con Gari. Quiero que lo sepa. Ya sé que confía en ti pero necesito hablar con ella.
- Tranquilo, hasta dentro de unas dos semanas no creo que tenga nada entre manos. Y tú, David, ¿por qué tienes esa sonrisa en la cara?
- ¿Puede ser por un aumento de sueldo acompañado de un ascenso o es que me estoy volviendo majareta por momentos? ¡Soy el jefe de mi empresa!
- Pues ya sabes, hermano, -replicó Carlos- ahora estoy en el paro y necesito algo que me ocupe el día. Si no resulta lo del abogado necesitaré ayuda del empresario. Y no me gustaría tener que pedir el reemplazo en el cuerpo de chóferes de limusinas.
- No te preocupes, hermano, hablaré con mi feje y obtendré permiso de aquí a dos semanas para renovar la plantilla. ¡Hay una pandilla de gandules impresionante! Están cobrando más de veinte de los grandes sólo por comer un bocadillo, revisar las máquinas y hacer bulto. Ahora que yo podré rascarme los zapatos y humillar a los que están debajo de mí haré lo que siempre he creído que se debía haber hecho.
- Y, sobre todo, te apoderarás de un abogado, por las trifulcas. –Señalé yo.
- No me olvidaré de medir cautelosamente las dos bazas, si a eso te refieres. No haré ningún despido injustificado ni echaré a nadie necesitado del dinero. Pero los gorrones que lamen los culos de los jefes por no hacer nada y se ganan la simpatía de ellos, a esos sí que les pondré bien prietos lo pantalones. Se creerán que son toreros de lo ajustados que los llevarán.
- Bueno, -remarqué- ya es hora de ir saliendo que llevamos más tiempo aquí que los camareros. David, dale una propina módica, como de veinte duros. Mañana pago yo.

Con esto nos levantaron los tres y nos dirigieron a la salida. Sin embargo, al llegar a ella, David se dio cuenta que se le había olvidado la chaqueta. Al ir a recogerla no reparó en la mujer que le miraba con ansia de ligárselo.

viernes, 10 de enero de 2014

Un paseo por el corazón nº 2

El amor es joven
10 de Enero de 2014

Era una noche brillante. Apenas se vislumbraba la luna.

La música sonaba al compás de los cuerpos de aquellos jóvenes. Tienen toda la vida para aprender que el sentimiento ha de ser mutuo.

Sin dejar de lado las rencillas que tenían se pusieron a bailar. Se miraron a los ojos y algo les dijo que estarían juntos para siempre. Sin dirigirse apenas la palabra continuaron bailando, el uno junto al otro.

Cuando terminó la canción se fueron a sentar.

Una estrella fugaz cayó en el cielo y María pidió un deseo. Esperó durante unos minutos. Al fin, David la miró fijamente a los ojos, que se encontraron con los de María.

Ella comprendió lo que pasaba y se sintió feliz.

Él acercó a sus cabellos rubios sus manos, grandes pero cuidadas, y fijó la mirada en aquellos preciosos ojos verdes.

Acto seguido unió sus labios a los de ella, besando fuerte pero tranquilo, y con pasión mesurada.

Pasadas las horas se declaraban amor eterno bajo la luz de la luna llena.

sábado, 4 de enero de 2014

El Columnista nº 9

El Columnista nº 9

5 de Enero de 2014


Eres un hijo de mil padres” fue una famosa frase cinematográfica que, leída con buenos ojos, viene a certificar la más famosa frase familiar: “Madre no hay más que una”.

A las madres las tenemos presentes toda la vida porque nos cuidan desde que nacemos, nos mantienen, nos educan y enseñan a ser personas, nos insisten para que seamos mejores, se preocupan cuando cometemos errores y nos apoyan incondicionalmente.

Cuando nos independizamos y creamos nuestra propia familia también la tenemos presente, pedimos consejo para decorar la casa, para llevar las cuentas, para que se quede con los nietos mientras trabajamos.

Y cuando nuestros hijos se independizan, tenemos a nuestra madre a nuestro lado para criticar a esa juventud y recordar cuando éramos jóvenes, pues la vida entonces era más fácil y mejor.

No hay mayor homenaje a una madre que tenerla presente en nuestros actos cotidianos.

Madre sólo hay una, es un tesoro y debemos cuidarla como se merece.