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sábado, 30 de noviembre de 2013

Avances: Diciembre '13


Avance

Diciembre 2013

Seguimos en nuestro esfuerzo por traer buenas letras para vuestra lectura y disfrute.

Llegamos al final del año con novedades y finales pero manteniendo el mismo estilo de adeleitar los ojos de las lectoras y lectores. No te pierdas el último capítulo de "El Secreto" y sigue desde este mes la nueva publicación "Un paseo por el corazón".

Sin más, os dejo a la ansiosa espera de vuestras publicaciones favoritas.
Día 5: Octava e interesante entrega de nuestra estrella invitada, El Columnista.
Día 10: Primera entrega de la nueva serie de relatos de amor, "Un paseo por el corazón". El capítulo de hoy: "Pensamientos de un enamorado".
Día 15: ¡¡ Último capítulo de "El Secreto" !! ¿Descubriremos cuál es el secreto que nos ha mantenido en vilo casi dos años?
Día 20: Un cuento muy sutil para esta época del año, con su pequeño tono de humor. No te pierdas "Cuento de Navidad".
Día 25: Seguimos la serie semi-negra con un especial sobre el fin de año con "La última campanada".
Día 31: Avance del próximo mes de Enero de 2014.
Como siempre, mi más sincero agradecimiento a quienes me seguís, así como a quienes entran esporádicamente y disfrutan con nuevas letras mías.
rpPaco

lunes, 25 de noviembre de 2013

Últimos Pensamientos nº 4

Últimos Pensamientos

El Muerto


25 de Noviembre de 2013

Sentía el ansia de hablar con alguien, de comunicarme en el vacío.

Mientras contemplaba las calles de mi ciudad me daba cuenta de que estaba solo.

Un halo apenas normal de vida salía de mi interior pero no conseguía detener la inminente acción de mi cuerpo.

El estado avanzado impedía todo posible movimiento.

Por lo tanto, intenté aullar unas frases salidas de mi mente.

Tan sólo conseguía emitir unos sonidos sordos que pocos animales comprenderían.

Esperaba la resurrección y, sin embargo, no tenía esperanzas.

Un cuerpo inerte, de interés únicamente científico, no podía ser el centro de atención.

Sólo era el foco de las miradas incrédulas de aquéllos que pensaron vivir eternamente.

Pero eso ya no importa.

No a un muerto.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Tres chicas hay en la vida

Tres Chicas hay en la Vida

20 de Noviembre de 2013



Dedicado a las Supernenas y a Ortiga

María, Nuria y Vanesa eran tres hermosas damiselas, tres hermanas que vivían la vida lo mejor que podían. Gozaban de buena salud, se llevaban bien entre ellas y en el amor ... bueno, en el amor, las tres compartían la pena de no tener a nadie a su lado.

Pretendientes no faltaban; admiradores, un millar.

Habían conocido lo mejor de toda la región: príncipes, marqueses, condes, duques, generales de batalla, banqueros. Pero las tres coincidían en lo mismo: no eran lo suficientemente buenos para ellas. Ellos sólo pensaban en el dinero, en el poder, en la riqueza y en los lujos de la vida.

Ellas necesitaban cariño, ternura y sentirse amadas.

Cierto día llegó a la ciudad un apuesto y elegante caballero descendiente de una rica y poderosa familia de renombre, para hacer negocios en la ciudad. El padre de las hermanas no lo dudó ni un instante y le invitó a su casa para celebrar un banquete. Si cabía la posibilidad de casar una de sus hijas con tan noble personaje, las otras dos no tendrían dificultad para encontrar otro caballero, aunque fuera de tierras lejanas.

El caballero aceptó la invitación y fue aquella noche acompañado de sus tres fieles escuderos, con la condición de que los mismos se sentaran a la mesa con él.

El padre de las hermanas no puso ningún impedimento, pues aun creyendo en la diferencia de clases, siempre le había gustado cenar con gente del pueblo para sentirse cercano a ellos y compartir el don de la discusión.

Cuando todos estuvieron presentes, se sentaron a la mesa: el anfitrión y el caballero, en extremos opuestos; a la derecha del caballero, sus tres escuderos, de menor a mayor; a la derecha del anfitrión y enfrente de los escuderos, las hermanas, también de menor a mayor.

María tenía enfrente suyo al más joven de los tres. Su rostro era el vivo reflejo de la juventud, sus ojos desprendían pasión.

Nuria observaba al mediano de ellos, un joven con cuidado bigote y pausado en sus frases.

Vanesa estaba enfrente del mayor de los tres, con recia tez mostraba que había aprendido de la vida lo suficiente como para compartirlo con alguien.

Mientras el banquete duró, la conversación principal giraba en torno al caballero y las tres solteras. El apuesto galán prefería buscar y comparar antes de declinar su vida a una mujer, quería estar seguro de su elección.

Las tres hermanas apenas quitaban ojo del caballero, sentado enfrente de su padre, un hombre que podía ser visto desde tres perspectivas diferentes, desde tres miradas deseosas de él.

Terminada ya la cena y casi la velada en general, el caballero se dirigió a los allí presentes con las siguientes palabras:

- "Sir, vos habéis sido un excelente anfitrión, aun cuando vuestras intenciones traicionado le han, pues de lejos se sabe que a sus hijas casar quisiera. Por no decepcionar a las muchachas les ofreceré a cada una uno de mis mejores y más fieles escuderos: ellos serán quienes puedan dar a estas hermosas damiselas lo que yo jamás podré".

Dicho esto, y una vez deliberado entre el padre y sus tres hijas, aceptaron que María se casaría con el más joven, Vanesa con el mayor y Nuria con el mediano, vaya, con el que restaba por casar.

Los siguientes dos años fueron un continuo intercambio de amor y de pasión entre las hermanas y sus respectivos maridos, cada cual en la tierra de la cual era amo.

En esos dos años largos pasó el tiempo y más parecía que el que habían vivido, pues a medida que eran obsequiadas por halagos, alhajas y amores, eran también asediadas con engaños, mentiras y falsas promesas.

Día a día se sentían tanto amadas como odiadas, enclaustradas en el castillo sin poder salir.

Como viera el padre que a las tres perdió de vista, quiso otra vez invitar a tan amable y noble caballero para que con él vinieran tanto sus escuderos como sus propias hijas. Y así fue que, después de dos años, se volvieron a ver las tres hermanas y su padre.

Tanto el padre de las hermanas como el noble caballero diéronse cuenta del estado ultrajado de las muchachas, ahora esposas.

Vino el noble a hablar con sus, hasta ahora, más fieles escuderos y en quienes había dejado a sus manos a tan frágiles criaturas, y explicaciones les requirió.

Al no hallar convicción en las palabras de ninguno, invocó, ante el asombro de los presentes, al hada Olga, portadora de la felicidad.

- ¿Qué queréis, mi buen noble?
- Penitencia por haber empujado a estas tres criaturas en brazos de estos tres desalmados.
- ¿Y por qué iba yo a concederos más penitencia de la ya cumplida?
- Porque mi mayor pesar es haber vuelto a fallar a alguien, aun sin yo saberlo.
- Buscaba yo aquel acto que os liberara de vuestro castigo y al haber intentado hacer una acción de buena fe, aun saliendo mal, e intentar enmendar el error castigándoos a vos mismo, os merecéis dejar de pagar por vuestros errores.

Y, dicho esto, el noble caballero desapareció para convertirse en tres apuestos príncipes, hermanos ellos, castigados antaño por haber sido crueles con sus semejantes.

A su vez, los tres escuderos se convirtieron en grotescos cerdos con la marca del reino de los príncipes tatuada en sus lomos.

- Y ahora, que la felicidad llene vuestras vidas pues merecida la habéis.

Y se encontraron las tres hermanas desposadas con los tres príncipes, y vivieron el resto de sus días la mejor aventura de amor de todos los tiempos.


viernes, 15 de noviembre de 2013

El Secreto nº 20


Capítulo 20
15 de Noviembre de 2013

Quedaron paralizados ante la tentativa de Paco. Temieron volar por los aires.

- ¡He dicho que corráis!

La voz de Paco era un estruendo, entre forcejeos con Tomás, a quien seguía tiñéndosele la camisa de tojo.

- ¡Vamos, ya!

Casi en un sobresalto empezaron a marchar de la habitación, Roberto y Anselmo llevando a Juan, Sonia y Eulalia cogidas de la mano.

Cuando desaparecieron en la oscuridad, Paco dijo:

- Te dije que buscaras tu propia salvación.
- ¿Cómo? ¿Es posible…?
- Y si no lo hacías, yo sería tu castigo.
- ¿Fuiste tú?
- Sí, Tomás.
- Pero, ¿por qué?
- Porque creía en las segundas oportunidades.
- ¡Como la que me disteis en la hoguera, cabrones!
- Ya te habíamos dado demasiadas y cruzaste la línea.
- ¡Me da igual, vas a volar conmigo!
- Hoy sólo morirás tú.
- ¡Que te crees tú eso!

Tomás logró soltar su mano derecha y, metiéndola bajo la camisa, extrajo un aparato con un botón en el centro.

- ¡Ahora sí! –dijo apretando el botón.
- ¡No!
- En un minuto todo volará por los aires, incluidos tus amigos, tú y yo.
- ¡Ya habrán salido!
- Se me olvidó deciros que la puerta está bloqueada.
- ¡Cabrón!

Y Paco salió a la carrera tirando a la hoguera a Tomás.

- ¡Corre, corre, que no escaparás!

Mientras Paco se metió en la oscuridad, Tomás seguía riéndose mientras su cuerpo volvía a quemarse.

Poco después, el silencio de la noche fue roto por el sonido de una explosión y el Salmerín voló por los aires.


domingo, 10 de noviembre de 2013

Te amo por momentos - 9

Momento 9

Puedo... pero no quiero

10 de Noviembre de 2013

La desesperación de la ilusión rota, de la desilusión, de creer en algo imposible sabiendo que iba a doler.

El desconsuelo del consuelo jamás recibido, el dolor creado a partir de la felicidad inexistente, el engaño nacido de una falsa creencia.

Espero y desespero al saber de ti, feliz cuando sé que piensas en mí, celoso cuando piensas en otro.

Vivo en un mundo de ensueño y me amarga ver la realidad; contigo quiero vivir un cuento de hadas y, sin embargo, mi vida se convierte en un infierno sin ti; quisiera morir besando tus labios mas muero estando sin ti.

Yo sueño y en mis sueños apareces tú, cándida y hermosa, prometiéndome dichas sin fin y, al llegar el momento más dulce, despierto y la amargura de estar tan lejos se apodera de mi ser y me hace enloquecer.

Una vez más rabia y dolor se confunden para infundir en mi ser un sentimiento que me destruye poco a poco, que consume la poca cordura que me queda y borra los pocos, pero placenteros, sueños que tuve contigo.

Mi alma se precipita al vacío y sólo se oye un angustioso grito de auxilio, ahogado por una casi infinita desesperación de la cual imposible será salir sin tu amor.

Sé que puedo olvidarte... pero no quiero.
rpPaco

martes, 5 de noviembre de 2013

El Columnista nº 7

El Columnista nº 7

5 de Noviembre de 2013


Vive y deja vivir”, digo siempre que me quieren contar cotilleos y chabacanadas varias. Cada cual, que haga lo que quiera en su casa, siempre que no moleste a nadie.

Claro está, la excepción que confirma la regla suele ser algo noticioso y morboso, a la vez que reprobable e incluso asqueroso.

Hablo, cómo no, de los vicios secretos de algunos que tienen mente enferma, sentidos alborotados y ningún pudor a la hora de recrearse con sus filias.

Hace bien poco fui testigo de cómo la policía hacía su trabajo en un Cyber después de recibir la loable llamada de un ciudadano que descubrió a un individuo disfrutando, tanto visual como físicamente, de imágenes de infantes varios.

Evidentemente, la policía no dejó que nadie le gritara ni le imprecara pues estaban en un lugar público y no hace falta levantar escándalos en una situación ya controlada. Pero cuando el interfecto pasó a mi lado, escoltado por los policías, no pude menos que mirarle fijamente a los ojos con rabia y asco, tenso el cuerpo por la impotencia de no poder decirle todo lo que se merece.

La peor de las torturas no es suficiente castigo para individuos como éste.