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sábado, 31 de diciembre de 2016

Avances: Enero '17


Enero 2017

Termina un año cargado de sorpresas y empieza otro nuevo que promete traer más sorpresas aún. Y nosotros no vamos a ser menos, seguiremos con nuestras publicaciones mensuales y buscaremos ese momento de inspiración para traeros nuevas letras.

De momento, entremos en la tercera sección de "Dedicada a ti" mientras seguimos con la excitante aventura de Adela en "Incierto final".

Sin más, os dejo a la ansiosa espera de vuestras publicaciones favoritas.
Día 10: Continuamos con la publicación en verso "Dedicada a ti". Tercera sección: 'A un amor que no pudo ser'. Primera entrega: Con esos ojos que me miran.
Día 15: Decimoquinta entrega de nuestra interesante novela. La vida de Adela no se puede poner más interesante. ¿Emilio hasta en la sopa? ¿Qué hará ella? ¿Qué pasará entre los dos? Descúbrelo en "Incierto final".
Día 25: Vigesimoprimera entrega de Primeras Letras donde seguimos con los conocidos y famosos relatos cortos de humor absurdo (al menos esa fue la intención). Conozcamos el inicio de "La historia de Tesa".
Día 31: Avance del próximo mes de Enero de 2017.
Como siempre, mi más sincero agradecimiento a quienes me seguís, así como a quienes entran esporádicamente y disfrutan con nuevas letras mías.
rpPaco
Producciones Caponata 2016

lunes, 26 de diciembre de 2016

Primeras Letras nº 20 - La verdadera historia de Caperucita

La verdadera historia de Caperucita

25 de Diciembre de 2016

Érase una vez una adolescente que gustaba de salir por las noches. Su novio, un macarra salido del barrio chino, la invitaba a cubatas para emborracharla y así alquilarla a borrachos para que se la beneficiasen.

Cierto día, y harta de tanta tontería, la madre de esta adolescente le dijo a su hija que, como castigo por tanta fiesta y tanto desmadre, iría a casa de su abuela a llevarle unas medicinas y algo de ropa.

Ella tuvo que acceder, a regañadientes, porque le suspendieron la paga hasta que no se rehabilitara. Con la mochila llena y la rabia de no tener cómo zafarse del asunto, partió a casa de su abuelita.

Como no quería quedarse castigada hasta la mayoría de edad y para que no la reconocieran en el barrio, se vistió con unos trapos rojos que ella misma había diseñado y confeccionado, tapándole sólo una tercera parte del cuerpo, y se dispuso a marchar.

Dos calles más abajo de donde vivía se encontró con un hombre, borracho perdido, que le ofreció 10€ por una mamadita. Ella pensó que, por unos minutos, tampoco iba pasar nada así que lo llevó al callejón de enfrente, se metieron en el acceso a un parking y le hizo una mamadita de dos minutos al pobre borracho, con los 10€ en la mano. Al terminar y cobrar el trabajo, volvió al camino a casa de su abuelita.

Al llegar al metro un chico de veintipocos le ofreció 20€ por una mamadita rápida. El chico estaba de buen ver y ella no se pudo negar, total, el metro pasa cada tres minutos ... así se metieron en el jardín que estaba al lado del metro, en un rincón donde los hierbajos eran de metro de altura, y se pusieron en faena. Pasados diez minutos, porque el chico tenía bastante aguante, terminó, cobró y continuó su camino a casa de su abuelita.

Cuando el metro le llevó hasta la parada donde se debía bajar se fijó que un hombre cuarentón le venía observando desde hacía un buen rato. Se bajó y se dirigió hacia la salida, no sin darse cuenta que el hombre aquel la estaba siguiendo. Al salir de la estación tenía que coger un sendero nada transitado en medio de un bosque oscuro. A la entrada de ese sendero el hombre la atajó y le ofreció 50€ por un polvo rápido. Ella miró el reloj y pensó que le daba tiempo, total, tampoco sería más de un cuarto de hora, y aceptó la proposición. Se adentraron por el sendero y se metieron entre unos arbustos que, interiormente, creaban una explanada ancha y sin hierbas. Se pusieron a la faena y, veinte minutos después, con los calores y sudores del trabajo encima, cogió los 50€ y continuó su camino a casa de su abuelita.

Mientras recorría el sendero se acordó que hacía tiempo que un violador, que llamaban "El Lobo", rondaba la zona así que asió con más fuerza la mochila, se metió dentro del tanga el dinero y marchó a paso ligero como si fuera un militar. Cuando salió del sendero vio enfrente suyo el terreno de la abuelita y, después de haber cruzado la puertecita metálica se dirigió a la casa, observando qué grandes árboles tenía la abuelita en su terreno. Cuando llegó a la casa abrió la puerta y, procurando no hacer ruido para darle una sorpresa, subió las escaleras hasta la habitación de la abuelita. Cuando llegó abrió la puerta de golpe y se encontró a la abuelita en la cama con "El Lobo", el violador del sendero, dale que te pego. Eso sí que fue una sorpresa. La abuelita, dando un respingo, se apresuró a darle 100€ para que no dijera nada y se marchara.

De camino a casa pensaba: "Mi paga es de 20€ semanales. Hoy he conseguido 180€... creo que vendré más a menudo a visitar a mi abuelita".

Escrito el 18 de Septiembre de 2007

jueves, 15 de diciembre de 2016

Incierto final nº 14


14- El camino a casa

15 de Diciembre de 2016


Adela y Sonia tomaron el camino largo, un camino que bordeaba el pequeño y frondoso parque de la urbanización. Por el camino de siempre, la majestuosa calle mayo, tardarían poco menos de quince minutos, pero por éste invertirán el doble de tiempo, lo justo para que Adela se calmara.

- ¡Qué asco de día!
- No será para tanto.
- ¿Cómo que no? ¿Por dónde empiezo?

Adela mostraba un enfado inusitado en ella y Sonia lo notó.

- Primero se me olvida el examen, que he suspendido; por suspender el examen ya no podré ir al concierto de Jean Pierre; luego el follón del patio; y para colmo aparece ese idiota y me saca de quicio.
- Bueno, tampoco es para tanto.
- ¿Cómo que no?
- Ya no te acuerdas que no pude ir al viaje de invierno porque estuve castigada? ¿Y que encima pasé las vacaciones de Navidad en cama con un gripazo de la ostia? Tía, te quejas de vicio...
- ¡Pero esto no es lo mismo...!
- Ya, ya, me di cuenta estando enferma cuando no preguntaste si me encontraba bien...
- Bueno, eso fue un lapsus...
- Y seguimos tan amigas.

El enfado de Adela menguó hasta niveles que la dejaron casi abatida y avergonzada. Su amiga tenía razón.

- Los exámenes los apruebas todos, Jean Pierre dará más conciertos el próximo mes y lo del patio ha sido algo inusual, no creo que se repita.
- Pero está el idiota ése...
- Va, de ése ya me encargo yo.

Sonia le guiñó un ojo y Adela gritó alterada:

- ¿Otra vez? ¿No puedes dejar tranquilos a los tíos? Al final te vas a ganar mala fama.
- ¿De qué? Si sólo tonteo con ellos un poco y luego me aburren. Son unos niñatos.
- Como el de la fiesta del año pasado... -dijo Adela medio silbando.
- ¡Qué! Estábamos de fiesta, tía.
- Ya pero no era precisamente el más guapo de la fiesta.
- Puede, pero Jorge era el que tenía más a mano y tampoco es tan feo.
- ¡Buah, tía, que aún no le ha salido ni un pelo en la cara! Y su problema con los granos es aterrador...
- Como si tú o cualquiera no hubiera pasado por eso.
- Pero unos meses, vale. Él lleva así dos años, por lo menos.
- Bueno, bueno, ya habló la que tiene mayor éxito entre los chicos.
- ¡Ey!
- Quien se pica...

Sonia salió disparaba hacia el final del camino y Adela fue tras ella. Justo a la salida, enfrente, se alzaba la majestuosa casa de la familia de Adela. Dos parcelas más arriba, la de Sonia.

- Bueno, ya llegamos. Como te veo más calmada, me iré a mi casa y mañana nos vemos.
- Vale, Sonia.
- Ahora sí que tendrás tiempo de estudiar...
- ¡Serás...!

Sonia no dejó que Adela terminara la frase pues salió corriendo hacia su casa. Adela cruzó la calle y entró en la suya.

- ¡Hola a todos!

Adela se dirigió al salón, donde el televisor encendido amenizaba la estancia. De la cocina vio salir a su hermano.

- ¡Ey, hermanita! ¿Duro día de clases?
- ¿Y por qué tiene que serlo?
- Tranquila, que a mí me ha ido como el culo.
- Como siempre.
- Mira, quiero presentarte a un colega.

Apenas Adela dejaba su mochila en el sofá, por la puerta de la cocina aparecía Emilio.


sábado, 10 de diciembre de 2016

Dedicada a ti - A una amistad en la distancia 7

A una amistad en la distancia

Mi corazón te ama

10 de Diciembre de 2016


Siento el aire que acaricia mi tristeza,
el mar se mueve siempre a desconcierto,
ni una nube, ni un rayo de sol
que me inspire hallar un acierto,
respuesta a la eterna pregunta,
aquélla, de ella no dudas,
buscas un respiro, hallas una causa
para explicar la tristeza oculta.

Allá arriba, donde están las gaviotas,
la luna sale y brilla hermosa,
es de día, no hay estrellas,
sólo claridad que habla en prosa
de las edades perdidas de la tierra,
de los imperios caídos de los hombres,
susurra lento nuestra historia,
la sabe toda, sin ningún corte.

El campanario avisa siempre a su hora,
el repicar inunda esta parte de mar,
los marineros hablan, las barcas reposan
y mi corazón al tuyo lo quiere amar.