Publicaciones del blog

Estés donde estés, que te sea fácil acceder al resto de publicaciones mediante el --> Índice <--


martes, 15 de julio de 2014

Novela en capítulos cortos nº 7

15 de Julio de 2014

- CAPÍTULO SÉPTIMO -

Después del viaje en coche, con hambre en el estómago, decidimos ir a tomar algo a un bar cercano a la residencia de los García. Bastante bonito y bien cuidado era el "Reloj". Estuvimos adentrando en las preguntas que haríamos al señor García antes de encontrarnos con él. Cuando terminamos los cafés y sus correspondientes acompañantes tales como croissants y magdalenas, saldamos la cuenta y nos dirigimos al segundo piso, cuarta puerta.

- Ding, dong.
- ¿Sí?
- ¿El señor García?
- No está pero no tardará en volver. Pasen, por favor.

Era la hermana de Nacho, la señorita García, soltera y sin muchas ganas de dejar tal estado, con ropa desaliñada pues hacía poco se había levantado de un prolongado sueño.

Después de haber entrado, nos acomodamos en dos sofás bastante cómodos, tapizados de un gris oscuro como la tarde, con trazados de hojas otoñales, hechos a mano. Fueron encargados por Nacho quien, a su vez, los quería vender al doble de lo que le costaron.

Pasados unos minutos sonó la llamada del timbre, atendida por la señorita García quien, asombrada si no desconcertada, advirtió un peligro en la vida de su hermano pues, resoplando este último, llegó empapado de sudor y nervioso hasta la raíz de las cejas.

- ¡Nacho! ¿Qué te ha pasado? Pareces...
- ¡No! ¡Calla!
- ¿Qué pasa? -inquirí.
- Abogado corrupto y desleal... -era su forma de decirme que me apreciaba- No tengo tiempo. Por favor, dejadme descansar.

Mientras Nacho rellenaba sus pulmones, nos tomamos un SanFran cada uno. Esperábamos que nos introdujera en aquel mundillo tan agotador cuando se levantó.

- Por favor, caballeros, vayamos a otro sitio. Muchas víboras podrían ser atacadas por sus semejantes.

Dejaba entrever que la presencia de su hermana era contagiosamente mala. Nos dirigimos a la puerta y, dando Nacho un portazo, nos dijo:

- Conozco un bar aquí cerca que está muy bien. Se llama el "Reloj". No sé si os gust...
- Pues claro que lo conocemos -dijo rápidamente Carlos.
- ¿De verdad? -preguntó incrédulo Nacho.
- Bueno, pues nada. Vayamos y veamos lo importante del asunto, Nacho.

No hay comentarios: