15 de Diciembre de 2014
- CAPÍTULO DUODÉCIMO -
- Ring… ring…
- Diga…
- ¡Hola, cariño! ¿Cómo estás? Te he echado de menos… Espero poder oler tu perfume de mujer muy pronto. Deseo que conozcas un lugar. Es bastante íntimo y podremos acariciarnos y besarnos sin que nadie nos diga nada. Es un bufete de abogados donde trabaja un conocido mío y, cuando le comenté la gravedad de nuestro asunto, me lo recomendó. Por eso espero que nos veamos esta noche. Me gustaría volver a ver ese tatuaje que tienes en… bueno, tú ya lo sabes. Te deseo con locura. Estaría contigo veinticuatro horas al día. Besaría tu cuerpo hasta saciarme. Pero cuéntame lo que quieras. Quiero conocer tus fantasías.
- No puedo, lo siento, hay reunión.
- Con que tu marido está en casa. ¿No me habías dicho que los lunes trabajaba hasta tarde?
- Ya sé que te dije eso pero al parecer hoy le han dado fuerte y pensó en ir al médico.
- Bueno, es igual, supongo que mañana podrás. Dile que tendrás que asistir a una reunión, por ejemplo…
- Espera, Carla.
- …
- Bueno, vale, mañana iré a tu casa a ver esos cuadros de Da Vinci. Pero luego vamos a comer fuera. Tu hermana prepara una comida intragable.
- Perfecto. Aunque tendrás que ver igualmente esos cuadros. El bufete está lleno de ellos. Hasta mañana, amor.
- Diga…
- ¡Hola, cariño! ¿Cómo estás? Te he echado de menos… Espero poder oler tu perfume de mujer muy pronto. Deseo que conozcas un lugar. Es bastante íntimo y podremos acariciarnos y besarnos sin que nadie nos diga nada. Es un bufete de abogados donde trabaja un conocido mío y, cuando le comenté la gravedad de nuestro asunto, me lo recomendó. Por eso espero que nos veamos esta noche. Me gustaría volver a ver ese tatuaje que tienes en… bueno, tú ya lo sabes. Te deseo con locura. Estaría contigo veinticuatro horas al día. Besaría tu cuerpo hasta saciarme. Pero cuéntame lo que quieras. Quiero conocer tus fantasías.
- No puedo, lo siento, hay reunión.
- Con que tu marido está en casa. ¿No me habías dicho que los lunes trabajaba hasta tarde?
- Ya sé que te dije eso pero al parecer hoy le han dado fuerte y pensó en ir al médico.
- Bueno, es igual, supongo que mañana podrás. Dile que tendrás que asistir a una reunión, por ejemplo…
- Espera, Carla.
- …
- Bueno, vale, mañana iré a tu casa a ver esos cuadros de Da Vinci. Pero luego vamos a comer fuera. Tu hermana prepara una comida intragable.
- Perfecto. Aunque tendrás que ver igualmente esos cuadros. El bufete está lleno de ellos. Hasta mañana, amor.
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